El peor enemigo del hombre y la
principal arma que satanás tiene en contra de los cristianos es el desánimo.
Una persona desanimada es aquella
que no tiene fuerzas para continuar todo
lo da por perdido y se considera un derrotado antes de dar la batalla.
David era un hombre conforme al
corazón de Jehová muy emprendedor y luchador, de cuidar ovejas no solo paso a
ser un gran rey también se convirtió en un gran guerrero.
A
pesar de David haber experimentado muchas victorias llego un momento donde se
sentía desanimado.
Que cosas genera nuestro Desanimo.
1. Creer en un inminente fracaso al
final de nuestra vida. V 1 a “Dijo luego David en su corazón: Al fin seré muerto algún día por la
mano de Saúl;” si el atleta corre pensando que va a perder en vano corre,
su actitud derrotista ya lo hizo perder antes de comenzar.
Para el Apóstol Pablo el secreto
para terminar la carrera siendo un campeón es correr pensando que se va a
ganar. 1 Corintios 9: 24 “¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad
corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo
obtengáis.”
2. Pensar que la única solución es Huir.
V 1 b “nada, por tanto, me
será mejor que fugarme a la tierra de los filisteos, para que Saúl no se ocupe
de mí, y no me ande buscando más por todo el territorio de Israel; y así
escaparé de su mano.” el que piensa en huir es porque
considera que ya nada hay por hacer. Recuerda que no importa donde huyas los
problemas siempre te alcanzaran.
3. Creer que lo que se hace no vale
la Pena. V 5 “Y David dijo a
Aquis: Si he hallado gracia ante tus ojos, séame dado lugar en alguna de las
aldeas para que habite allí; pues ¿por qué ha de morar tu siervo contigo en la
ciudad real?” aunque debemos servir a los demás, somos nosotros quienes
debemos valorar lo que hacemos.
Como derrotar el Desánimo.
1. Teniendo Un Propósito Claro. 1
Corintios 9: 26 “Así que, yo de esta manera corro, no como a la ventura; de esta
manera peleo, no como quien golpea el aire” el que no sabe para dónde va está
perdido y cualquier bus le sirve, dice el adagio popular.
2. No mirando atrás. Filipenses 3:
13 “Hermanos, yo mismo
no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo
que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante” el estar
atados a triunfos o fracasos pasados nos impiden avanzar.
3. Amando lo que se Hace.
Colosenses 3: 23 “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no
para los hombres;” Solo cuando amamos lo que hacemos nos esforzamos por
mejorar y sobretodo nunca nos desanimamos ni nos cansamos de luchar.
4. No esperando Gratificación de
parte de los Hombres. Colosenses 3: 24 “sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia,
porque a Cristo el Señor servís.” No todos a quienes les servimos valoraran
lo que hacemos, cuando vemos que muchos desprecian nuestro trabajo hace que nos
desanimemos y que renunciemos a nuestras metas.
5. No hagas las cosas solo para que
te vean. Hacer esto sería esperar gratificación de parte de los demás. Mateo 6:
1 “Guardaos de hacer
vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra
manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos.” cuando hacemos las cosas esperando algo a
cambio corremos el riesgo de desanimarnos ya que no todos nos van a gradecer
muchos nos ignoran otros nos critican y muy pocos valoran lo que hacemos.
Una persona desanimada es lo mismo
que estar muerta, una persona desanimada no hace ni deja hacer, una persona
desanimada no tiene ganas ni fuerzas de seguir luchando. Anímate, se valiente
confía en Jesucristo y siempre serás un vencedor o una vencedora.