Todos hemos querido tirar la toalla en algún
momento. Nadie es ajeno al sentimiento de impotencia y al de frustración ni al
estrés que parece no tener fin. En más de una ocasión hemos estado a punto de
explotar y decir “ya no puedo más”. Finalmente, somos humanos, ¿o no?
Había tiempos difíciles en la
tierra. V 1 a “Aconteció en los días
que gobernaban los jueces, que hubo hambre en la tierra.”
Como superar tiempos Difíciles.
1. No huyendo. V 1 b “Y un varón de Belén de
Judá fue a morar en los campos de Moab, él y su mujer, y dos hijos suyos.” El huir
de los problemas lo único que origina es que aumenten y se salgan de control.
2. Entendiendo que los momentos
difíciles son inevitables y se los vive en cualquier parte del mundo. V 3,5 “Y murió Elimelec,
marido de Noemí, y quedó ella con sus dos hijos, 5 Y murieron también los dos,
Mahlón y Quelión, quedando así la mujer desamparada de sus dos hijos y de su
marido.”
3. Apóyate en gente Positiva. V
16,18 “Respondió Rut: No me
ruegues que te deje, y me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré
yo, y dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi
Dios. Y viendo Noemí que estaba tan resuelta a ir con ella, no dijo más.” En los momentos difíciles es bueno contar con
personas que nos ayuden a levantarnos cuando queremos caer o nos animen cuando
ya no tenemos fuerzas.
4. Reconoce tus Errores. V 22 “Así volvió Noemí, y
Rut la moabita su nuera con ella; volvió de los campos de Moab, y llegaron a
Belén al comienzo de la siega de la cebada”
la única forma de superar cualquier crisis es si corregimos lo que
hacemos mal. La perfección se la consigue solo a través de la corrección.
5. Organiza tu vida. Muchas de las
crisis se originan por vivir de manera desorganizada. Es necesario tener un
plan de acción, saber que es lo que se quiere conseguir.
6. Ve lo bueno. En nuestra vida
siempre tendremos cosas buenas y cosas malas, el concentrarnos en lo malo de
nuestra vida hace que vivamos desanimados. Las cosas buenas que hemos hecho nos
dan fuerzas para corregir y seguir adelante.
7. Encuentra la causa del Problema.
Todo problema tiene un comienzo y en el comienzo puede estar la solución.
8. Entiende que todo problema es
pasajero. En el mundo hay un adagio que dice: “no hay mal que dure cien años y
cuerpo que lo resista” tras de toda crisis vienen momentos de paz y
tranquilidad. En los momentos buenos es necesario ahorrar para los momentos
malos. Recuerda lo de José: siete años de abundancia y siete años de escases.
9. Aférrate a Jesucristo. El único
que nos puede ayudar a superar las dificultades es Jesucristo. Jehová no nos
quita los problemas porque nos convertiría en unos inútiles pero si nos ayuda y
nos prepara para salir victoriosos.
Todos en este mundo estamos
expuestos a pasar por momentos difíciles unos provocados por nosotros mismos y
otros originados por los demás. No importa por cual razón estés pasando tiempos
difíciles siempre ten en cuenta que con Jesucristo puedes superarlos y
triunfar.