Dios es maravilloso para el somos
lo más hermoso. Él nos considera la niña de sus ojos. Y como tal nos cuida. La
niña de los ojos es la más sensible y lógicamente una de las partes de nuestro
cuerpo que más cuidamos es nuestros ojos a demás que es la que más dolor nos
puede causar cuando algo la afecta. Deuteronomio 32: 10 “Le halló en tierra de desierto,
Y en yermo de horrible soledad; Lo trajo alrededor, lo instruyó, Lo
guardó como a la niña de su ojo.”
Ya
que Dios nos ama de esa forma lo mínimo que el exige de nosotros es que también
le demos el primer lugar en nuestro corazón él no nos comparte con nadie.
Humanamente la definición de celoso
es envidioso, receloso, dudoso. Gálatas 4: 17 “Tienen celo por vosotros, pero no para bien, sino
que quieren apartaros de nosotros para que vosotros tengáis celo por ellos.” El celo
que maneja Dios es de cuidar, proteger ser solo para él. Deuteronomio 5: 9 “No te inclinarás a ellas ni las
servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de
los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen,”
Los filisteos capturaron el arca
porque consideraban que con ella iban a obtener poder pero cometieron su primer
error pusieron el arca junto a sus dioses. V 1-2 “Cuando los filisteos capturaron el
arca de Dios, la llevaron desde Eben-ezer a Asdod. 5:2 Y tomaron los
filisteos el arca de Dios, y la metieron en la casa de Dagón, y la pusieron
junto a Dagón.”
Por esta razón Dios se enojó con
ellos y lo que les llevo fue destrucción. V 6 “Y se agravó la mano de Jehová sobre los de Asdod, y
los destruyó y los hirió con tumores en Asdod y en todo su territorio.”
Dios ya les había advertido pero
ellos no hacían caso y volvían a dejar a Jehová en segundo lugar. V 3-4 “Y cuando al siguiente día los de
Asdod se levantaron de mañana, he aquí Dagón postrado en tierra delante del
arca de Jehová; y tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar. 5:4 Y
volviéndose a levantar de mañana el siguiente día, he aquí que Dagón había
caído postrado en tierra delante del arca de Jehová; y la cabeza de Dagón y las
dos palmas de sus manos estaban cortadas sobre el umbral, habiéndole quedado a
Dagón el tronco solamente.”
Los filisteos seguían cometiendo
errores creían que la solución era alejarse de la presencia de Dios. V 7 “Y viendo esto los de Asdod, dijeron:
No quede con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano es dura sobre
nosotros y sobre nuestro dios Dagón.”
La solución no es alejarnos, la
solución es quitar de nuestra vida todo aquello que deja a Dios en segundo
lugar. Isaías 42: 8 “Yo Jehová; este es mi nombre; y a otro no daré mi gloria, ni mi alabanza a
esculturas”
Los filisteos tenían a otros
dioses, los israelitas muchas veces dejaban a jehová en segundo lugar por
adorar a otros dioses.
¿Tú tienes a Dios en primer lugar?
Hay muchos cristianos que a pesar de haber recibido a cristo en su corazón hace
mucho tiempo todavía han hecho de su trabajo, de su sus hijos de su pareja un dios
desplazando de esta forma a Jehová a un segundo nivel. Tu familia y tu trabajo
son importantes pero de nada sirven si no tienes buena relación con Dios y no
le dedicas buenos tiempos de oración y estudio de la palabra que son los que
nos llevan a tener intimidad con él.
¿Tu si tienes a Dios en primer
lugar? Hay muchos pastores o ministros de Jehová que le trabajan tan duro en la
obra que han hecho de la obra su dios y han dejado a jehová en segundo lugar.
Están tan ocupados en la obra de
Dios que ya no tienen tiempo de comunicarse con Jesucristo o estar en intimidad
con él. Jesucristo por su ministerio era un hombre demasiado ocupado era muy
famoso pero a pesar de su gran fama
siempre sacaba tiempo para estar con su padre. Lucas 5: 15- 16 “Pero su fama se extendía más y más; y
se reunía mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus
enfermedades. 5:16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.”
Tu servicio no vale si no le das al
Rey tu atención, tu amor tú tiempo, el anhela tu amor y quiere que ante todo lo
ames. Sin su poder y su guía no podrás llevar acabo su obra. Para amar a Jehová
y a tu familia debes dedicarles tiempo.