Todos queremos ganar de alguna
manera siempre deseamos ser los mejores, pero ¿porque esto no siempre es
posible? muchas veces sentimos que conseguimos con mucho esfuerzo lo que
queremos pero casi siempre lo perdemos con mucha facilidad.
La
tribu de Dan no tenía tierras y como es natural estaba en la búsqueda de un
lugar el cual poder poseer. V 1- 2 “En
aquellos días no había rey en Israel. Y en aquellos días la tribu de Dan
buscaba posesión para sí donde habitar, porque hasta entonces no había tenido
posesión entre las tribus de Israel. 18:2 Y los hijos de Dan enviaron de
su tribu cinco hombres de entre ellos, hombres valientes, de Zora y Estaol,
para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y les dijeron: Id y
reconoced la tierra. Estos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de
Micaía, y allí posaron.”
El informe que llevaron los cinco
espías era favorable para la tribu de Dan. el tomar posesión de esa tierra
resultaría muy fácil, dado a como era ese pueblo su derrota seria eminente.
Que características tenían los de
esa tierra que les garantizaría su derrota. Que es lo que haría que ellos
pierdan la batalla.
Para entender lo que hace que una
persona pierda sus batallas nos vamos a basar especialmente en el versículo 7.
1. La Despreocupación. Hay personas
que creen estar muy seguros de lo que tienen o saben y nunca se preocupan por
nada. No les interesa mejorar. Si tu ya
sabes algo entonces mejóralo y si no sabes nada entonces aprende. “Entonces aquellos cinco hombres
salieron, y vinieron a Lais; y vieron que el pueblo que habitaba en ella estaba
seguro,”
2. La Ociosidad y la confianza. La
pereza y el exceso de confianza hace que las personas nunca tengan éxito en lo
que hacen, una persona ociosa y confiada siempre vive en la mediocridad. Nunca
se esfuerza por ser cada día mejor. “ocioso y confiado, conforme a la costumbre de los de Sidón,” no dejes
que la pereza se te convierta en una costumbre.
3. El Acomodamiento. Muchas
personas ya se han acomodado a lo que hacen y no quieren explorar cosas nuevas,
les da miedo innovar, es por eso que muchos negocios y muchos hogares terminan
en la ruina. “sin
que nadie en aquella región les perturbase en cosa alguna,”
4. La falta de dirección. A las
personas mediocres no les gusta estar bajo sujeción. El cristianismo moderno
solo cree en la maravillas de Jesucristo pero se resiste a creer que él también
tiene normas que nos permiten mantener nuestra salvación. “ni había quien poseyese el reino” cuando en
una organización cualquiera que sea. Religiosa, familiar o empresarial no tiene
una cabeza visible y sobre todo que coordine. El fracaso ya es una crónica
anunciada.
5. El aislamiento. Por el miedo al
compromiso y llevadas por sus complejos muchas personas prefieren mantenerse
aislados de los demás, convirtiéndose en personas apáticas o desagradables. El
problema es que están tan solas que cuando necesitan ayuda no cuentan con nadie
que los pueda apoyar. “Y estaban lejos de los sidonios, y no tenían negocios con nadie.” Muchas
personas que se dejan llevar por sus complejos tienen que andar de iglesia en
iglesia, de colegio en colegio de universidad en universidad y lo que es peor
de una relación matrimonial a otra. Nunca saben que quieren y para donde van.
Hay muchas personas a quienes Dios
les ha dado muchas bendiciones y muchas oportunidades peros siempre las han
perdido por que otros que no tenían pereza se les adelantaron. V 9 “Levantaos, subamos contra ellos;
porque nosotros hemos explorado la región, y hemos visto que es muy buena; ¿y
vosotros no haréis nada? No seáis perezosos en poneros en marcha para ir a
tomar posesión de la tierra.”
No esperes que satanás te encuentre
confiado mantente siempre en alerta solo así podrás llegar a ser una persona de
éxito en todo lo que hagas. V 10 “Cuando vayáis, llegaréis a un pueblo confiado y a una tierra
muy espaciosa, pues Dios la ha entregado en vuestras manos; lugar donde no hay
falta de cosa alguna que haya en la tierra.”
Esfuérzate y se valiente jehová
esta contigo no desistas, la victoria es tuya el éxito te está esperando, lo
único que tienes que hacer es dejar la pereza, actuar y creer que con
Jesucristo lo puedes lograr.