Los israelitas no solo son el
pueblo de Dios lo más maravilloso que a nosotros nos pudo pasar es que ahora
también somos llamados pueblo de Dios nación santa real sacerdocio. 1 Pedro 2:
9 “Mas vosotros sois
linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para
que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz
admirable;”
En
este mundo muchas personas quisieran haber nacido en el mejor país de acuerdo a
la preferencia de cada uno. Algunos el mejor país es el que es más rico
económicamente para otros quizá el mejor país es el que le brinda una vida en
paz. Etc.
Para nosotros llegar a ser parte
del pueblo de Dios lo único que necesitamos es recibir a Jesucristo en nuestro
corazón.
Que significa ser Pueblo de Dios.
1. Destruir todo lo que a Dios le
Molesta. V 2 “y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas
derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de
ellas misericordia” hay cosas que a dios le molesta y a nosotros nos perjudica
y no necesariamente son pecados como los conocemos. Muchos debemos sacar de
nuestra vida: la pereza, el desánimo, el mal genio. Etc.
2. No unirse con las personas del
mundo. V 3 “Y no emparentarás con ellas; no darás tu hija a su hijo, ni tomarás
a su hija para tu hijo” no se trata de que las personas del mundo sean
nuestras enemigas, lo que no debemos es practicar las cosas que ellos practican. Juan 17: 15 “No ruego que los
quites del mundo, sino que los guardes del mal” Jesucristo no odia al
pecador lo que Jesucristo odia es al pecado que está en el pecador.
La relación con personas diferentes
a nuestras creencias podría terminar desviándonos de nuestros principios. V 4 “Porque desviará a tu hijo de en pos de mí, y servirán a dioses
ajenos; y el furor de Jehová se encenderá sobre vosotros, y te destruirá pronto”
3. Debemos influenciar a los demás
y no debemos dejarnos influenciar por ellos. V 5 “Mas así habéis de
hacer con ellos: sus altares destruiréis, y quebraréis sus estatuas, y
destruiréis sus imágenes de Asera, y quemaréis sus esculturas en el fuego” el pueblo
de Dios debe ser ejemplo a los del mundo. Jeremías 15: 19 “Por tanto, así dijo
Jehová: Si te convirtieres, yo te restauraré, y delante de mí estarás; y si
entresacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca. Conviértanse ellos a
ti, y tú no te conviertas a ellos.”
4. Somos preferidos por Dios. Fue Dios
quien nos escogió. V 6 “Porque tú eres pueblo santo para Jehová tu Dios; Jehová tu Dios te
ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están
sobre la tierra.” saber que fue Dios quien nos escogió
nos debe hacer sentir importantes.
5. Ahora que Dios nos escogió nos
ha hecho Importantes. V 7 “No por ser vosotros más que todos los pueblos os ha querido Jehová
y os ha escogido, pues vosotros erais el más insignificante de todos los
pueblos” Dios no nos escogió por ser los mejores. Reconocer esto nos
hace:
5.1. No
creernos más que los demás y ser humildes.
5.2. No
sentirnos mal cuando alguien nos dice: “yo sé quién eras” Dios sabía
perfectamente quien éramos y quienes somos pero es el quien nos restaura y
transforma. Tito 3: 3 “Porque nosotros también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes,
extraviados, esclavos de concupiscencias y deleites diversos, viviendo en
malicia y envidia, aborrecibles, y aborreciéndonos unos a otros”
6. Se somete a los mandamientos de
Dios. V 11 “Guarda, por tanto, los mandamientos, estatutos y decretos que yo te
mando hoy que cumplas” los que no son pueblo de Dios lo único que buscan de
él es milagros sin compromiso.
7. Recibe la protección y el
cuidado de Dios. V 13 “Y te amará, te bendecirá y te multiplicará, y bendecirá el fruto de
tu vientre y el fruto de tu tierra, tu grano, tu mosto, tu aceite, la cría de
tus vacas, y los rebaños de tus ovejas, en la tierra que juró a tus padres que
te daría.”
8. Dios quita nuestros problemas de
manera paulatina, Jehová es un Dios de procesos. V 22 “Y Jehová tu Dios
echará a estas naciones de delante de ti poco a poco; no podrás acabar con
ellas en seguida, para que las fieras del campo no se aumenten contra ti.”
Ser pueblo de Dios es mucho más que
tan solo cambiar o subir de estrato, ser pueblo de Dios significa que ahora
además de las bendiciones y protección de Dios también tenemos nuevas y grandes
responsabilidades que tenemos que Cumplir.