Horeb es el monte de Dios y
podríamos decir y estamos seguros que estar en la presencia de nuestro padre
celestial es maravilloso, estar al cuidado de nuestros padres puede resultar
algo muy cómodo para nosotros los hijos.
Jehová quería que su pueblo fuera
un pueblo especial aguerrido y conquistador y la verdad es que quedándose toda
la vida escondidos en el monte no iba a ser posible. V 6 “Jehová nuestro Dios
nos habló en Horeb, diciendo: Habéis estado bastante tiempo en este monte.”
Los
seres humanos por lo general confundimos proteger con sobreproteger.
Sobreproteger es hacerle todo lo
que nuestros hijos tienen que hacer y de esta manera inutilizarnos de tal
manera que por sí solos les es imposible valerse.
La mejor manera de hacer de
nuestros hijos personas de éxito es enseñándoles a volar. Salir del nido no
necesariamente es abandonar la casa, desde el interior de la casa pueden ser
personas responsables de sí mismo.
Como Enseñar a volar a nuestros Hijos.
1. Dejándolos que enfrenten su
situación. V 7 “Volveos e id al monte del
amorreo y a todas sus comarcas, en el Arabá, en el monte, en los valles, en el Neguev,
y junto a la costa del mar, a la tierra del cananeo, y al Líbano, hasta el gran
río, el río Eufrates.” era necesario que el pueblo de
Israel se enfrentara a sus enemigos. Si nuestros hijos no aprenden a responsabilizarse
de sus actos siempre serán unos Mediocres.
2. Dejándolos que luchen por lo que
quieren. V 8 “Mirad, yo os he entregado la tierra; entrad y poseed la tierra que
Jehová juró a vuestros padres Abraham, Isaac y Jacob, que les daría a ellos y a
su descendencia después de ellos.” El adagio popular dice nadie valora lo que no
le cuesta.
3. Haciéndoles entender que el
camino al éxito es en Equipo. V 9 “En aquel tiempo yo os hablé diciendo: Yo solo no puedo llevaros.” Muchos exigen
derechos de familia pero se olvidan que son familia cuando se trata de aportar.
4. Enseñándoles lo que tienen que
hacer. V 18 “Os mandé, pues, en aquel tiempo, todo lo que habíais de hacer.” la única forma
de que nuestros hijos hagan algo en la casa es si están seguros de lo que
tienen que hacer.
5. Permitiéndoles que conozcan
nuestras travesías. V 19 “Y salidos de Horeb,
anduvimos todo aquel grande y terrible desierto que habéis visto, por el camino
del monte del amorreo, como Jehová nuestro Dios nos lo mandó; y llegamos hasta
Cades- barnea” si nuestros hijos saben que no siempre hemos tenido lo que
hoy tenemos no solo lo van a valorar también serán agradecidos con Dios.
6. Motivándolos a que luchen por
sus Ideales. V 21 “Mira, Jehová tu Dios te ha
entregado la tierra; sube y toma posesión de ella, como Jehová el Dios de tus
padres te ha dicho; no temas ni desmayes” cuando nuestros hijos no pueden
hacer algo no debemos minimizarlos por eso,
antes por lo contrario debemos hacerles ver que si se esfuerzan podrán
conseguir lo que quieren.
Es necesario evitar palabra que los
ridiculizan o que los hacen sentir inferiores e incapaces, es mejor decirles: tú
eres capaz, eres inteligente, solo te descuidaste un poco, vuelve a intentarlo.
Etc.
7. Enseñándoles a depender de Dios más
que de nosotros. V 30 “Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, él peleará por
vosotros, conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de
vuestros ojos.” Nuestros hijos deben entender que no dependen de nosotros
los padres, ni del dinero que puedan tener.
8. Recordándoles que si Dios no está
con nosotros en vano es nuestro esfuerzo y preparación. V 42 “Y Jehová me dijo: Diles: No subáis, ni peleéis, pues no estoy entre
vosotros; para que no seáis derrotados por vuestros enemigos.” Los títulos
y el dinero no determinan nuestro éxito solo nos ayudan a mejorar, lo que
determina el éxito en una persona es la presencia de Dios. Hay muchas personas
con dos o tres títulos universitarios y están desempleados.
9. Entrenándolos para la Batalla.
Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi
roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;”
Nuestra labor de padres es mucho más
que darles a nuestros hijos todo lo que ellos piden, nuestra labor de padres es
entrenarlos y prepararlos para que puedan enfrentar sus batallas, la
sobreprotección solo genera mediocridad y derrota.