Muchos de nosotros nos sorprendemos
cuando escuchamos que pedro negó a Jesús pero la verdad es que si hubiéramos
estado en la situación de pedro hubiéramos hecho lo mismo.
Es más lo más probable y hasta lo más
seguro es que en muchas ocasiones también lo hemos negado.
Para
negar a Jesucristo no es necesario expresarlo con nuestros labios nuestros
actos hablan por si solos nuestra forma
de comportarnos frente a los demás afirman nuestra relación con Dios o lo niega
de manera categórica.
Cada vez que nosotros obramos de
manera contraria a como deberíamos obrar estamos negando lo que somos o a Jesús.
Pedro más que negar a una persona se estaba negando así mismo ser cristiano es
tener una nueva forma de vida.
Que nos lleva a la Negación.
1. El Miedo. Pedro tenía miedo de
lo que a él también le podría suceder. V 17 “Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los
discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy.”
1.1. Miedo
al qué dirán. Muchas personas viven en fusión de complacer a los demás, una
cosa es servir y otra cosa es complacer. El Apóstol Pablo complacía a Jesús y
no a los hombres. Gálatas 1: 10 “Pues, ¿busco ahora el favor de los hombres, o el de Dios? ¿O trato
de agradar a los hombres? Pues si todavía agradara a los hombres, no sería
siervo de Cristo.”
1.2. Miedo
a equivocarnos. Caer no solo significa pecar, caer también es equivocarnos no
importa cuántas veces nos equivoquemos queriendo lograr algo siempre tenemos
que volverlo a intentar. Proverbios 24: 16 “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse; Mas los
impíos caerán en el mal.”
1.3. Miedo
a lo desconocido. La única forma de llegar a tener una vida de éxito es si
continuamente estamos renovando lo que hacemos.
1.4. Miedo
a empezar de nuevo. El éxito en la vida cristiana consiste en volver a comenzar.
2 Corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas
viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
2. El desconocimiento de las cosas.
Pedro no sabía a ciencia cierta si Jesús iba a resucitar. Cuando nosotros no
sabemos lo que nos va a suceder nos negamos hacer lo que tenemos que hacer.
Lo más importante de todo esto no
es la negación de pedro. Lo más importante es que Jesús ya sabía lo que iba a
pasar. Mateo 26: 34 “Jesús le dijo: De cierto te digo que esta noche, antes que el gallo
cante, me negarás tres veces.”
A Jesús no le importaba que lo
negara, Jesús sabía que pedro por ser humano le fallaría llevado por el temor
pero también sabía que pedro lo amaba. Juan 21: 17 “Le dijo la tercera vez:
Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la
tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te
amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.”
Cuando amamos a Jesús o cuando
amamos lo que hacemos no importa si fallamos el amor siempre nos levantara y lo
volveremos a intentar. Lucas 22: 31-32 “Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido
para zarandearos como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y
tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”
Lo ideal es nunca fallar pero si
por fuerza mayor llegamos a fallar solo el amor a Jesús nos hará levantar y
volver a sus pies arrepentidos. El cristiano que n o ama a Jesús cuando falla
nunca más se vuelve a levantar.
La Importancia del amor.
1. Nos hace soportar.
2. Nos lleva al arrepentimiento
para poder corregir.
3. Nos hace disfrutar lo que
hacemos a pesar de las circunstancias.
Los seres humanos por nuestra
imperfección siempre estaremos expuestos a fallar a Jesús y a los demás. No
tengas miedo de fallar o de equivocarte ten miedo de no ser capaz de
arrepentirte y volver a empezar.