Nosotros no vivimos nuestra vida para
estar desesperanzados, desanimados o desesperados. Sin embargo, muchas
veces nos sentimos así. En lo profundo de nuestra alma, sentimos que la
vida nos está haciendo una mala jugada. Nuestro camino está lleno de
oscuridad y desaliento. Nuestra fe se ve nublada muchas veces por la
duda, y no podemos hacer nada para evitarlo.
Los seguidores de Jesucristo estaban pasando por momentos difíciles.
Era ya muy tarde, era
de noche, y además estaban en el desierto, no tenían ni la más mínima
esperanza de encontrar alimento en ese lugar. V 15 “Cuando
anochecía, se acercaron a él sus discípulos, diciendo: El lugar es
desierto, y la hora ya pasada; despide a la multitud, para que vayan por
las aldeas y compren de comer.”
Los discípulos estaban
preocupados, pero Jesucristo les responde de la manera más sencilla
pero maravillosa, mientras estén con migo no tienen que ir a buscar. V
16 “Jesús les dijo: No tienen necesidad de irse; dadles vosotros de comer.” Los discípulos quedaron asustados cuando les delego a ellos el darles de comer. Juan 6: 5 “Cuando alzó Jesús los ojos, y vio que había venido a él gran multitud, dijo a Felipe: ¿De dónde compraremos pan para que coman éstos?”
Lo que ellos no sabían es que Jesús los estaba probando. Juan 6: 6 “Pero esto decía para probarle; porque él sabía lo que había de hacer.” Dios sabe perfectamente que hacer, el solo quiere probar nuestra fe. No te preocupes solo confía en él.
Lo que miran nuestros ojos físicos es lo que muchas veces impiden ver un milagro. Mateo 14: 17 “Y ellos dijeron: No tenemos aquí sino cinco panes y dos peces.” Que miras en esa dificultad que estas pasando, solo problemas u oportunidades para surgir.
Lo que motivo a Jesús para ayudarlos fue la compasión que sintió por ellos. V 14 “Y saliendo Jesús, vio una gran multitud, y tuvo compasión de ellos, y sanó a los que de ellos estaban enfermos.”
Lo que mueve el corazón de Jesús a tener compasión por su pueblo es ver cómo se esfuerza por buscarlo. V 13 “Oyéndolo
Jesús, se apartó de allí en una barca a un lugar desierto y apartado; y
cuando la gente lo oyó, le siguió a pie desde las ciudades.”
Ellos aunque estaban
muy lejos fueron a buscar a Jesús a pie. Como lo buscamos nosotros. Hoy
en día se vive un evangelio cómodo, facilista. Siempre argumentamos que
vivimos lejos, que estamos muy cansados, que no tenemos para el bus.
Ellos se fueron a buscar a Jesús a pie, pero sabían que la ganancia la
obtendrían al estar en la presencia de Jesús.
COMO SE REALIZO EL MILAGRO
1. Jesús dio un paso de fe: V 19 “Entonces mandó a la gente recostarse sobre la hierba;”
Jesús ya daba por hecha la multiplicación, los invito a recostarse, es
decir les dijo tomen asiento, que ya viene la cena. Esto es llamar lo
que no es como si fuera. Romanos 4: 17 “(como
está escrito: Te he puesto por padre de muchas gentes) delante de Dios,
a quien creyó, el cual da vida a los muertos, y llama las cosas que no
son, como si fuesen.”
2. Se dirigió al padre. V 19 “y tomando los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo” para Dios todo es posible. No importa porque problema estés pasando, confía en Jehová, para el todo es posible.
3. Bendijo los panes. V 19 “bendijo, y partió”
bendice tu alacena, y por muy escasa que este. Veras como se
multiplica. Esto no quiere decir que tendrás bodegas de alimento, esto
significa que lo que tengas durara por mucho tiempo hasta que tengas
otra vez la provisión.
El milagro de la
multiplicación sucedió en las manos de los que repartían. Cuando Jesús
oro, no cayeron toneladas de panes y peces, lo que sucedió fue que ellos
empezaron a repartir lo que tenían, el pan y los peces nunca se
agotaron, y en las manos de los que creyeron sobro en abundancia. V
20-21 “Y comieron todos, y se saciaron; y recogieron lo que sobró de los pedazos, doce cestas llenas. 14:21 Y los que comieron fueron como cinco mil hombres, sin contar las mujeres y los niños.”
En los momentos en que
ya no hay esperanza es donde Cristo quiere que actúes, no necesitas
tener grandes cosas, con Fe bendice lo poco que tienes, disfruta lo que
tienes y pronto veras la multiplicación. No necesitas estar en una gran
iglesia para servirle a Dios. Empieza ahora y pronto veras la iglesia y
tu vida en bendición.