domingo, noviembre 15, 2015

Huyendo de las responsabilidades. Jonás 1.



Jehová no es un Dios de casualidades Jehová es un Dios de propósitos. Cuando él llama a alguien no es solo por capricho cuando él llama a alguien es porque tiene un propósito con su vida.
Muchas personas se llaman cristianas pero sienten que no tienen ningún propósito en su vida espiritual, lo único que les interesa es recibir un milagro que les garantice vivir mejor.
Ellos andan de iglesia en iglesia pero nunca tienen un llamado. Muchas personas han experimentado en su vida grandes cambios o milagros sin haberlos pedido la pregunta es: ¿Por qué Dios se fijó en ellos?


Si Dios te saco de la inmundicia que posiblemente vivías o simplemente se fijó en ti cuando ni siquiera lo buscabas es porque él tiene un propósito contigo.
No me refiero al deseo de que seas salvo. El deseo de salvación que tiene Jesucristo es para todo el mundo. 1 Timoteo 2: 4 “el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad.
Dios tiene grandes propósitos con nosotros pero la irresponsabilidad nos ha convertido en fracasados.
Dios tiene un llamado especial para cada uno de nosotros. V 1-2 “Vino palabra de Jehová a Jonás hijo de Amitai, diciendo: Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de mí.
Características de una persona irresponsable.
1. Desobediente. Por lo general siempre está llevando la contraria a todo mundo. V 3 “Y Jonás se levantó para huir de la presencia de Jehová a Tarsis, y descendió a Jope, y halló una nave que partía para Tarsis; y pagando su pasaje, entró en ella para irse con ellos a Tarsis, lejos de la presencia de Jehová.” Dios nos dice que es lo que tenemos que hacer pero nosotros preferimos luchar en nuestras fuerzas.
2. No le importa la situación que está pasando. Jonás se fue a dormir mientras los demás luchaban por salvar el barco. V 5 “Y los marineros tuvieron miedo, y cada uno clamaba a su dios; y echaron al mar los enseres que había en la nave, para descargarla de ellos. Pero Jonás había bajado al interior de la nave, y se había echado a dormir.” ¿Qué haces tú mientras los demás luchan por salir adelante?
3. Prefiere perderlo todo a rectificar su error. V 12 “Él les respondió: Tomadme y echadme al mar, y el mar se os aquietará; porque yo sé que por mi causa ha venido esta gran tempestad sobre vosotros.” Jonás podía decir ayúdenme a ir a Nínive para obedecer a Jehová. Pero no…. El prefirió morir en el mar.
La terquedad nos hace irresponsables  con los demás y con nosotros mismos. Muchos preferimos hundirnos en el odio a tener que pedir perdona o reconocer que nos hemos equivocado.
Muchas veces las personas incrédulas nos dan ejemplo de:
1 Responsabilidad. Los marineros que no creían en Jehová lucharon hasta lo último para no tener que dañar a Jonás. V 13 “Y aquellos hombres trabajaron para hacer volver la nave a tierra; mas no pudieron, porque el mar se iba embraveciendo más y más contra ellos.
2. De Temor a Jehová. V 14 “Entonces clamaron a Jehová y dijeron: Te rogamos ahora, Jehová, que no perezcamos nosotros por la vida de este hombre, ni pongas sobre nosotros la sangre inocente; porque tú, Jehová, has hecho como has querido.” el que tenía que postrarse delante de Jehová para tener otra oportunidad de rectificar su error y cumplir con la orden de Jehová era Jonás pero no… su irresponsabilidad lo hacía insensato.
Jonás no sabía que cuando Jehová tiene un propósito no hay poder humano que lo haga desistir. Jonás tendría que obedecer a las buenas o a las malas. V 17 “Pero Jehová tenía preparado un gran pez que tragase a Jonás; y estuvo Jonás en el vientre del pez tres días y tres noches.
Cuál es el propósito que Dios tiene para tu vida no huyas de la presencia de Dios. Quieras o no quieras la voluntad de Dios se tiene que cumplir. Se humilde disfruta lo que haces y deja que Jehová se encargue de todo.