domingo, septiembre 27, 2015

Porque caen los Poderosos. Ezequiel 30.



Dios nos hizo para que fuéramos personas de éxito desde un principio Dios hizo al hombre con la responsabilidad de gobernar la tierra. Génesis 1: 28 “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Dios ha prometido que si le obedecemos y hacemos conforma a su voluntad él nos engrandecerá. Josué 3: 7 “Entonces Jehová dijo a Josué: Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de todo Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, así estaré contigo.
Dios nos dio el poder para hacer riquezas. Deuteronomio 8: 18 “Sino acuérdate de Jehová tu Dios, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día.
Dios no está en contra de la prosperidad del hombre.

El hombre se hace poderoso por la voluntad de Dios y es el hombre mismo quien cae de su pedestal.
Según el apóstol pablo las personas que más han escalado en la montaña del éxito son las que más se tienen que cuidar de no caer.  1 Corintios 10: 12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.
Que hace que caigan los Poderosos.
1. No tener en quien apoyarse. Todos necesitamos de los demás para poder triunfar en la vida. V 6 “Así ha dicho Jehová: También caerán los que sostienen a Egipto, y la altivez de su poderío caerá; desde Migdol hasta Sevene caerán en él a filo de espada, dice Jehová el Señor.” nuestro principal apoyo es Jesucristo sin el nada podemos hacer. Juan 15: 5 “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.” aquí en la tierra Jesucristo ha dejado personas en quien podemos apoyarnos para levantarnos cuando caemos.
2. No tener quien nos ayude. V 8 “Y sabrán que yo soy Jehová, cuando ponga fuego a Egipto, y sean quebrantados todos sus ayudadores.” muchas personas son tan arrogantes que creen que nadie los puede ayudar. Una persona sola puede lograr buenas cosas pero si está acompañada podrá conseguir mucho más. Eclesiastés 4: 9-12 “Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; más ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se rompe pronto.
3. Sentirse inútil. V 22 “Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Heme aquí contra Faraón rey de Egipto, y quebraré sus brazos, el fuerte y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano. una persona que cree que nada puede hacer es como si no tuviera brazos. No hay peor paralitico que aquel que lo es de manera mental. La única forma de dejar de ser inútil es creyendo que todo lo podemos hacer sobre todo si estamos apoyados en Cristo. Filipenses 4: 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
4. No disponer de los medios necesarios para poder avanzar. V 12 “Y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos de malos, y por mano de extranjeros destruiré la tierra y cuanto en ella hay. Yo Jehová he hablado.” antes de empezar cualquier proyecto deberíamos pensar. Con que contamos para empezar. Jesucristo dice que debemos tener fe para conseguir las cosas pero también nos dice que debemos ser organizados. Lucas 14: 28 “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?
5. Estar dividido. V 26 “Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras; y sabrán que yo soy Jehová.” división significa dos visiones. Cuando dos personas quieren trabajar juntas pero cada uno tiene una menar diferente de pensar podríamos decir que ya están listos para el fracaso. Para obtener buenos resultados tanto en lo espiritual como en lo secular es necesario mantenerse en unidad. Hechos 2: 1 “Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos.
Si tú eres uno de los que Jehová ha bendecido en gran manera es el momento propicio para cuidarte. No creas que porque ya has triunfado no puedes volver  a la ruina.
Nunca bajes la guardia si antes de ser prospero orabas y te mantenías muy cerquita de Dios entonces hoy ora más y nunca te alejes de Jesucristo.