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Las excusas son las salidas de
emergencias que utilizamos para evadir alguna de nuestras responsabilidades. Las excusas se han hecho algo común entre nosotros desde muy pequeños nos acostumbramos hacer uso de ellas. Podemos decir que no tienen nada de malo pero si las excusas son parte de nuestra vida y hacemos un uso exagerado de ellas si se convierten en algo malo. Dios no acepta las excusas. V 6-7 “Y yo dije: ¡Ah! ¡Ah, Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.”
Consecuencias de las excusas.
1. Nos acostumbramos a evadir
nuestras responsabilidades.
2. Nos convertimos en personas
irresponsables.
3. Involucramos a otras personas.
4. No avanzamos en nuestros
propósitos.
5. Tendemos a ser mediocres.
Hacemos las cosas a medias.
Como evitar las Excusas.
1. No temas. V 8 “No temas
delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.” el miedo
muchas veces nos hace evadir nuestras responsabilidades.
2. Piensa que eres capaz. V 9-10 “Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he
puesto mis palabras en tu boca.”
3. Prepárate para lo difícil. V
18-19 “Porque he aquí que yo te he puesto en
este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce
contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus
sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te
vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.” cuando
nosotros creemos que las cosas serán fáciles al ver la realidad de lo que tenemos
que hacer nos asustamos y queremos desistir utilizando las famosas excusas.
4. Piensa en que tú mismo te puedes
perjudicar. V 17 “Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo
cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar
delante de ellos.”
Que genera las excusas en nuestra vida.
1. El Miedo. Miedo al fracaso, al
que dirán, a equivocarnos. Etc.
2. Pereza. Muchas personas quieren
luchar por conseguir algo pero la pereza no los deja actuar.
3. Falta de compromiso. Muchas
personas quieren que otros le sirvan pero les molesta la sola idea de ellos
servir a los demás.
Las excusas solo sirven para lavarnos
las manos y evadir nuestra responsabilidad frente a lo que tenemos que hacer. Esfuérzate
se valiente, confía en Jesucristo y podrás lograr lo que te has propuesto.