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Hoy es muy común oír decirse entre
cualquier persona que asiste a una iglesia cristiana: “hola siervo” a muchas
personas les encanta llamarse o que les llamen siervo.
Un siervo es un esclavo dispuesto a
servir. La vida de un siervo es el servicio. Los que hoy se llaman siervos solo
quieren mandar y se creen muy importantes tanto que algunos ya son dominados
por el orgullo y la avaricia.
Este
deseo incontrolable se lo vivía también entre los seguidores de Cristo. Marcos 10:
35-37 “Entonces
Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, se le acercaron, diciendo: Maestro, querríamos
que nos hagas lo que pidiéremos”
El capítulo 42 nos habla acerca del mesías. Jesucristo
como ejemplo de siervo. Pero a través de él también podemos aprender nosotros
los que pretendemos servir o al menos ser llamados siervos de Dios.
Como es un siervo de Dios.
1. Es Sostenido por Jesucristo. V 1
a “He aquí
mi siervo, yo le sostendré;” esto hace que no dependa de sus fuerzas ni de las fuerzas
del mundo.
2. Es escogido no autoproclamado
como lo hacen muchos. V 1 b “mi escogido,” el que es escogido por Dios no se
carga cuando tiene que soportar las dificultades del ministerio. El Nació para
eso.
3. Tiene el espíritu de Jehová. 1 c
“en
quien mi alma tiene contentamiento; he puesto sobre él mi Espíritu; él traerá
justicia a las naciones.” esto le garantiza que lo que enseña no proviene de
su propio intelecto ni se deja adoctrinar por el mundo. El que se deja dominar
por el mundo empieza a secularizar la iglesia.
4. No necesita gritar el poder no está
en su forma de hablar el poder está en el respaldo de Jesucristo. V 2 – 3 “No gritará, ni
alzará su voz, ni la hará oír en las calles. No quebrará la caña
cascada, ni apagará el pábilo que humeare; por medio de la verdad traerá
justicia.”
5. No se cansara. No importa los
problemas o las dificultades siempre estarán dispuesto a seguir luchando. V 4 “No se cansará
ni desmayará, hasta que establezca en la tierra justicia; y las costas
esperarán su ley.” las fuerzas de un verdadero siervo provienen de
Dios. 40: 31 “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas;
levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no
se fatigarán.”
6. Tiene la unción para restaurar
vidas. V 6-7 “Yo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré
por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las
naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la
cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.” el propósito
de un verdadero siervo no es hacerse famoso ni gozarse al ver templos llenos. El
gozo de un siervo es poder servir sin ningún interés. Brillar en medio de la
oscuridad.
7. Un siervo se deja guiar por Jesucristo
para poder guiar. V 16 “Y guiaré a los ciegos por camino que no sabían, les
haré andar por sendas que no habían conocido; delante de ellos cambiaré las
tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré, y no los
desampararé.” un verdadero siervo no necesita andar robando ovejas
para llenar su local. A un verdadero siervo es Dios quien le entrega un pueblo
al cual servir.
Cuando un siervo de Dios solo sirve
para su propio beneficio e interés es porque ya está sordo no escucha la voz de
Dios y ya está ciego no sigue su luz. V 18-19 “Sordos, oíd, y vosotros, ciegos, mirad para ver.
¿Quién es ciego, sino mi siervo? ¿Quién es sordo, como mi mensajero que envié?
¿Quién es ciego como mi escogido, y ciego como el siervo de Jehová”
Un siervo sordo y siego ya no guía lo
único que le interesa es pasarla bien. Ya no predica para salvar almas a través
de anunciar la verdad del evangelio. Predica
para llenar establecimientos. V 20 “que ve muchas cosas y no advierte, que abre los oídos
y no oye”
Si quieres ser siervo de Jesucristo
tienes que estar dispuesto a servir y no a competir con los demás siervos de Cristo. Deja
que Jesucristo te llene de su espíritu solo así podremos anunciar la verdad.