AUDIO
Todos los que creemos en Jesucristo
también añoramos su protección. Como cristianos eso es lo que siempre le
pedimos de manera constante.
Pero como cristianos y estudiantes
de la palabra de Dios también deberíamos tener en cuenta algunas cosas muy
importantes y que muchas personas prefieren ignorar.
Aunque todo ser humano desea la
protección de Dios debe saber que no todo el mundo tiene acceso a las
maravillas que Jesucristo ofrece.
Antes
de introducirnos en el capítulo 51 veamos qué cosas debemos tener en cuenta.
1. Dios no escucha la oración de todo
mundo. Que cosas hacen que Dios no nos escuche.
1.1. El despreciar
su palabra. Proverbios 28: 9 “El que aparta su oído para no oír la
ley, Su oración también es abominable” si alguien no quiere escuchar a Dios
a través de su palabra. Dios tampoco lo quiere escuchar a él.
1.2. El
estar en discordia con las demás personas en especial con nuestra pareja matrimonial
1 Pedro 3: 7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas
sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas
de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”
2. Dios protege a quienes siguen la
justicia ya los que buscan a Jehová. 51:
1 “Oídme,
los que seguís la justicia, los que buscáis a Jehová. Mirad a la piedra de
donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados”
Bendiciones que obtenemos por seguir a Jehová.
1. Obtenemos consuelo, paz y
alegría. V 3 “Ciertamente consolará Jehová a Sion; consolará todas
sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de
Jehová; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto”
2. Nos protege de nuestros enemigos.
V 7, 12 “Oídme, los que conocéis justicia, pueblo en cuyo
corazón está mi ley. No temáis afrenta de hombre, ni desmayéis por sus ultrajes.
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre,
que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno?” Nuestros
peores enemigos son nuestros propios temores o traumas.
3. Se terminara el sufrimiento. V
11 “Ciertamente
volverán los redimidos de Jehová; volverán a Sion cantando, y gozo perpetuo
habrá sobre sus cabezas; tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán” el
terminarse el sufrimiento no significa que se desaparecerá todo lo que lo pueda
causar. El sufrimiento se acaba cuando no puede dañar nuestra vida. Y a pesar
de el podemos vivir en paz y alegría.
4. Nos dará libertad. La peor
cárcel no es la que se compone de barrotes físicos, la peor cárcel es la que
podemos vivir en nuestra alma y cuyos barrotes son nuestros prejuicios o
temores. V 14 “El preso agobiado será libertado
pronto; no morirá en la mazmorra, ni le faltará su pan”
5. Dios le da un propósito a
nuestra vida. Somos útiles en sus manos y nos garantiza protección. V 16 “Y en tu boca
he puesto mis palabras, y con la sombra de mi mano te cubrí, extendiendo los
cielos y echando los cimientos de la tierra, y diciendo a Sion: Pueblo mío eres
tú.”
Dios está dispuesto a protegernos
pero nosotros debemos estar dispuestos a someternos a su sus mandatos. Dios no está
buscando un pueblo solo necesitado de un milagro o de sus añadiduras.
Jesucristo está buscando un pueblo de adoradores en espíritu y en verdad. Un
pueblo dispuesto a Amarlo con todas sus fuerzas.