sábado, junio 27, 2015

Es la hora de ensanchar. Isaías 54.

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Ensanchar es agrandar, aumentar o avanzar. Debemos estar contentos con lo que tenemos pero esto no es razón para resignarnos a lo que tenemos lo ideal es que disfrutemos lo que tenemos pero que también nos esforcemos por cada día ser mejor y conseguir lo mejor.
La orden de Dios es que en el momento oportuno tenemos que ensancharnos. Debemos siempre estar listos para avanzar y lograr mejores cosas. V 2 “Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas.
No escatimes esfuerzos para mejorar cada día. Ser mejor esposo, mejor hijo. Etc.
El ensanchar tampoco debe ser un acto de emoción. Muchos tratan de agrandar lo que tienen y aunque se esfuerzan terminan en un fracaso rotundo.
En el mundo de la organización siempre se habla del fondo y la forma de eso es lo que nos habla Dios en el versículo dos. De la forma, del fondo y nos agrega algo más “asegura las estacas”. Ensancha el sitio de la tienda que es la forma lo que se ve, extiende las habitaciones el fondo la parte interna y refuerza tus estacas en el mundo podríamos decir que una buena organización nos da solides pero en lo espiritual sabemos que el único que hace que el viento de los problemas no se lleve nuestra tienda es Jesucristo él es nuestra base y nuestra roca fuerte.
Como ensancharnos o como crecer en lo que hacemos.
1. Empieza a producir o a dar fruto. Con la ayuda de Jehová podemos dejar de ser estériles o improductivos. V 1 “Regocíjate, oh estéril, la que no daba a luz; levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto; porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová.” una persona pereza o con complejos es incapaz de producir siempre está esperando que otros hagan lo que a él le corresponde.
2. No temas. V 4 a “No temas, pues no serás confundida;” el temor sin control paraliza a una persona. No dejes que el miedo controle tus emociones. El miedo nos hace perder muchas oportunidades de crecer y desarrollarnos.
3. No te avergüences. V 4 b “y no te avergüences, porque no serás afrentada, sino que te olvidarás de la vergüenza de tu juventud, y de la afrenta de tu viudez no tendrás más memoria.” una persona se avergüenza de lo que es o de lo que tiene cuando ha perdido la capacidad de valorarse. Nunca te creas menos que los demás tu no eres menos tu simplemente eres diferente a los demás. Dios nos hizo de esta forma a cada uno nos dio dones y talentos diferentes para que fuéramos complemento y en conjunto logremos grandes cosas.
4. No creas que Dios o los demás te han abandonado. V 5-6 “Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; y tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado. Porque como a mujer abandonada y triste de espíritu te llamó Jehová, y como a la esposa de la juventud que es repudiada, dijo el Dios tuyo.” Jesucristo nos protege como un buen esposo protege a su esposa.
5. Cree que Dios nos da otra oportunidad. Él se enoja con nosotros pero pronto su misericordia lo lleva a perdonarnos. V 7-8 “Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias. Con un poco de ira escondí mi rostro de ti por un momento; pero con misericordia eterna tendré compasión de ti, dijo Jehová tu Redentor.
6. Cree que la misericordia de Dios nunca se apartara de nosotros. V 10 “Porque los montes se moverán, y los collados temblarán, pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará, dijo Jehová, el que tiene misericordia de ti
7. Ten la seguridad de que Jehová quiere lo mejor para nosotros. V 12 “Tus ventanas pondré de piedras preciosas, tus puertas de piedras de carbunclo, y toda tu muralla de piedras preciosas.” es por esta razón que él nos propicia todo lo necesario para que lo podamos conseguir.

Ya es hora de que ensanches tu territorio Jehová no te hizo para tener una vida a medias él quiere que seas el mejor. Pero recuerda además de ensancharte es necesario que asegures muy bien las estacas para que todo tu esfuerzo no se pierda. Jesucristo es nuestra estaca, nuestro refugio y nuestra roca fuerte.