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La venida de Jesucristo estaba
preparada desde muchos años atrás. Su venida no es algo por causalidad Jehová
Dios no es Dios de casualidades Jehová es Dios de propósitos.
Jesucristo es conocido a través de
muchos nombres. Admirable, consejero, Dios fuerte, príncipe de paz. Etc. V 6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su
hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno,
Príncipe de Paz.”
Su
reinado será para siempre y procederá de la dinastía de David. V 7 “Lo
dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y
sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde
ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto.”
Pero sobre todos estos nombres
Jesucristo es considerado la luz. V 2 “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los
que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.”
Ya estamos en nuestros tiempos ya Jesucristo
no es una profecía ahora él es una realidad y todavía sigue siendo la luz del
mundo. Juan 8: 12 “Otra vez Jesús les habló, diciendo:
Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que
tendrá la luz de la vida.”
Jesucristo vino como la luz para
que ya no andemos en tinieblas. Juan 12: 46 “Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel
que cree en mí no permanezca en tinieblas.”
El mundo sigue andando en tinieblas
porque rechazo a Cristo que es la luz.
Juan 3: 19 “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y
los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.”
Cuando nosotros decidimos seguir a
Cristo también nos convertimos en luz y somos capaces de ayudar a otros a salir
de la oscuridad a través de compartir el evangelio. Mateo 5: 14 “Vosotros
sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.”
El estar en la luz nos obliga a
vivir como si estuviéramos en la luz. No puedes ser cristiano y vivir peor que
en el mundo que los del mundo. Efesios 5: 8 “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois
luz en el Señor; andad como hijos de luz”
Jesucristo es la luz y la luz lo que
hace es facilitarnos el transitar por algún lugar. Un ejemplo de la ayuda de la
luz: si tú estás en tu cama a media noche y un ruido de una gota de agua en el
sótano no te deja dormir. Tú decides bajar para cerrar o arreglar la llave que
está goteando. El sótano está bastante oscuro al bajar en oscuras puedes caerte
en la gradas o acabar de dañar lo descompuesto
Si tu antes de bajar las gradas
enciendes la luz no quiere decir que por este hecho ya la llave de agua dejo de
gotear o se arregló. Al encender la luz ya puedes ver dónde está el problema
pero también donde están las herramientas para tú puedas arreglar la llave.
Lo mismo sucede con Jesucristo él
es la luz y aunque él puede hacerlo no te va a quitar los problemas lo que él
va hacer es mostrarte donde es que está el problema pero también como lo puedes
resolver.
Solo en aquellos casos en que hacer
algo para ti es imposible Jesucristo lo hará por ti. Él se encarga de las cosas
imposibles y a nosotros nos prepara
hacer las cosas posibles.
Una cosa es vivir los problemas sin
cristo y otra muy diferente vivir los mismos problemas pero con cristo. Hay
muchas personas en el mundo con menos problemas que los que tiene un cristiano.
La diferencia es que el que está en el mundo ya no sabe qué hacer y está apunto
del suicidio o la locura. El cristiano con más problemas está tranquilo y
confiado.