La pereza se puede convertir en un problema cuando se vuelve en una conducta diaria. El desinterés por las actividades diarias, fatiga constante y desaliento, son algunas de sus manifestaciones.
La pereza nos aleja de nuestros objetivos. Hace
que el desempeño en cualquier área de nuestra vida sea pobre o mediocre. La
principal causa de la pobreza es la pereza. V 9-11 “Perezoso,
¿hasta cuándo has de dormir? ¿Cuándo te levantarás de tu sueño?, Un poco
de sueño, un poco de dormitar, Y cruzar por un poco las manos para reposo;
Así vendrá tu necesidad como caminante, Y tu pobreza como hombre armado”
Como salir de la pereza.
1. Ten un propósito
claro. V 6 “Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé
sabio” solo cuando uno sabe que es lo que quiere es capaz
de esforzarse por hacerlo.
2. Fíjate un tiempo
para hacer las cosas. Cuando nos establecemos un tiempo para iniciar algo
luchamos por dejar cualquier estorbo. V 4-5 “No des sueño a tus ojos, Ni a tus párpados
adormecimiento; Escápate como gacela de la mano del cazador, Y como ave
de la mano del que arma lazos”
3. Se previsivo. No
todos los tiempos son buenos. V 7-8 “La cual no teniendo capitán, Ni gobernador, ni señor,
Prepara en el verano su comida, Y recoge en el tiempo de la siega su
mantenimiento.” aprovecha los tiempos buenos para
vivir bien en los tiempos difíciles. La clave para el éxito de José fue ahorrar
en tiempos de abundancia para vivir cómodo en tiempos de escases. Génesis 41:
34-36 “Haga esto Faraón, y ponga gobernadores sobre el país,
y quinte la tierra de Egipto en los siete años de la abundancia, Y junten toda
la provisión de estos buenos años que vienen, y recojan el trigo bajo la mano
de Faraón para mantenimiento de las ciudades; y guárdenlo, Y esté
aquella provisión en depósito para el país, para los siete años de hambre que
habrá en la tierra de Egipto; y el país no perecerá de hambre.”
El problema de los
jóvenes actuales es que hacen todo lo contrario cuando están jóvenes dicen:
disfruta ahora que estas joven.
Debería ser lo
contrario trabaja duro ahora que estas joven y podrás vivir de manera comida
cuando estés viejo.
El desperdiciar la
juventud en vicios y ociosidad ha hecho que hoy en día haya muchas personas con
una vejez pobre lamentándose y renegando por su destino.
4. Involucra a tus
hijos en el trabajo para que no adquieran la costumbre de la pereza. La orden
del profeta fue involucra a tus hijos en tu trabajo. 2 Reyes 4: 4 “Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y
cuando una esté llena, ponla aparte.”
5. Esfuérzate y se
valiente. Josué 1: 7 “Solamente esfuérzate y sé muy valiente, para cuidar de
hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de
ella ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas
que emprendas.” una vida de éxito solo es posible con
mucho esfuerzo y dedicación.
Si quieres ser una
persona de éxito nunca permitas que la pereza te doblegue. Las personas
triunfadoras son aquellas que siempre están dispuestas a caminar la milla
extra. Nunca pienses que ya has terminado siempre hay algo por hacer.