Nuestra boca al cantarle a
Jesucristo puede decir que estamos alabando pero nuestra actitud puede decir
que estamos derrotados.
Cuando
alabamos a Dios solo con nuestra boca lo hacemos tan solo en el templo como un
ritual más. Cuando tenemos una actitud de alabanza lo hacemos en todo o en
cualquier lugar.
Jesucristo más que tan solo tener
personas que alaben o canten en el culto quiere personas con actitud de
alabanza. Como obtener actitud de alabanza.
1. Creyendo que debemos alabar a Dios
en todo lugar. 148: 1,7; 149: 5 “Alabad a Jehová desde los cielos; Alabadle en las
alturas, Alabad a Jehová desde la tierra,
Los monstruos marinos y todos los abismos; 149: 5 Regocíjense los
santos por su gloria, Y canten aun sobre sus camas” la
alabanza comienza en el cielo y llega hasta la tierra. Comienza en nuestra
mente, alcanza a nuestro corazón, inunda nuestro ser y sale por nuestra boca
2. Entendiendo que no es una
alternativa o una opción es una orden de Dios. 148: 5 “Alaben el
nombre de Jehová; Porque él mandó, y fueron creados.”
3. Alabando a Dios en cualquier situación
o circunstancia. V 7-8 “Alabad a
Jehová desde la tierra, Los monstruos marinos y todos los abismos; El fuego y el granizo, la nieve y el vapor, El viento
de tempestad que ejecuta su palabra”
4. Nuestras actividades diarias
tienen que estar acompañadas de Alabanza, si el soldado está en la guerra, el
estudiante en su colegio o el empleado en su empresa. 149: 6-7 “Exalten a Dios
con sus gargantas, Y espadas de dos filos en sus manos, Para ejecutar
venganza entre las naciones, Y castigo entre los pueblos” las
personas que nos ven a diario o con quienes tenemos que tratar todos los días
por nuestra actitud deben imaginarse que somos cristianos.
La alabanza es algo que nace en el corazón
pero se refleja de manera física en nuestro cuerpo y con todo lo que tengamos a
nuestra disposición para demostrar nuestro gozo. El gozo interno se debe
reflejar en lo externo. 150: 3-5 “Alabadle a son de bocina; Alabadle con salterio y arpa,
Alabadle con pandero y danza; Alabadle con cuerdas y flautas, Alabadle
con címbalos resonantes; Alabadle con címbalos de júbilo.”
La alabanza en nuestro corazón para
dios se debe reflejar en nuestra forma de vida. No puede un cristiano
permanecer en amargura.
Características de un adorador o de alguien que alaba a Dios.
1. No puede permanecer enojado por
mucho tiempo. Efesios 4: 26 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre
vuestro enojo,”
2. Tiene capacidad de perdonar.
Mateo 18: 21 “Entonces se le acercó Pedro y le
dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta
siete?”
3. Vive siempre alegre a pesar de las
circunstancias. 1 Tesalonicenses 5: 16 “Estad siempre gozosos”
La alabanza debe ser mucho más que
tan solo un ritual religioso. La alabanza es una manifestación de gozo a través
de nuestra actitud de alegría constante. No dejes que las circunstancias difíciles
dañen tu manera de ser.