Es mas Jesucristo asegura que cada vez los días serán más difíciles. 2 Timoteo 3: 1-4 “También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 3:2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3:3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, 3:4 traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,”
Jesucristo a través de pablo no
quiere meternos miedo lo que pretende es que estemos preparados y nunca nos
contaminemos. 2 Timoteo 3: 10, 14-15 “Pero tú has seguido mi doctrina, conducta, propósito, fe,
longanimidad, amor, paciencia, Pero persiste tú en lo que has aprendido y te
persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; 3:15 y que desde la niñez
has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la
salvación por la fe que es en Cristo Jesús.”
La única forma que tenemos para no
desviarnos como muchos lo están haciendo es si nos ceñimos a la palabra de Dios
que para nosotros es la línea recta que traza nuestro camino en esta vida. V
16-17 “3:16
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir,
para corregir, para instruir en justicia, 3:17 a fin de que el hombre de
Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.”
David estaba experimentando esos
momentos de dificultad en su vida y sabía que la única forma de no dejarse
doblegar por los problemas era no mirando los problemas más grande de lo que
son.
Que hacer para Cambiar Nuestra
óptica ante el Problema.
1. Remonta tu altura ante los
problemas. Salmo 61: 2 b “Llévame a la roca que es más alta que yo,” solo
estando encima de una gran roca podemos ver pequeños a nuestros problemas.
2. Creyendo que esa gran roca es
Jesucristo. 62: 6 “El solamente es mi roca y mi salvación.
Es mi refugio, no resbalaré.”
Es mi refugio, no resbalaré.”
Cuando nosotros miramos las cosas
desde debajo de ellas siempre serán más grande que nosotros y nuestras fuerzas.
Cuando aprendemos a ver las cosas
desde lo alto siempre serán pequeñas y podremos ver el problema en toda su
magnitud.
Cuando las personas ya han pasado
el vendaval del problema es que consideran que en realidad ese problema era
pequeño. Cuando estaban en medio del vendaval lo veían mucho más grande.
Los problemas son como el pez
globo. El pez en realidad es pequeño pero cuando está en peligro frente a un
animal más grande se infla dando la impresión de ferocidad y grandeza esto hace
que su enemigo huya.
Nuestros problemas en realidad son pequeños
pero llevados por la ansiedad o el temor se inflan y los vemos más grandes de
lo que son y huimos.
Cuando miramos los problemas a través
de los ojos de Jesús tenemos descanso. 62: 5 “Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es
mi esperanza”
Cuando confiamos en Jesucristo él
se convierte en nuestro refugio. 61: 3 “Porque tú has sido mi refugio, Y torre fuerte delante
del enemigo.” un refugio no es para huir del enemigo. Un refugio es un
lugar que nos sirve para descansar mientras cobramos fuerzas para continuar en
la batalla.
Lo único que necesitamos para
obtener la protección de Dios es tener paciencia, esperar en él. 62: 8 “Esperad en él
en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón;
Dios es nuestro refugio. Selah”
Dios es nuestro refugio. Selah”
El poner nuestra confianza en lo
material o en nuestra fuerza es lo que nos debilita y nos llena de
desconfianza. V 10 “No confiéis en
la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas,
no pongáis el corazón en ellas.”
Jesucristo quiere cambiar nuestra manera
de pensar. Jesucristo nos remonta a las alturas para que no veamos el problema más
grande de lo que es. Deja que Jesucristo te fortalezca para que puedas
continuar con tu camino.