Para lograr llegar a la cima del éxito no solo se necesita saber cómo llegar a él también se necesita saber qué es lo que nos desvía de él.
La forma como nos preparen desde
muy pequeños tiene que ver con que logremos ser personas de éxito o de fracaso.
El rey Josías tenía 8 años cuando empezó
hacer lo bueno es obvio pensar que para eso fue preparado ya que a esa edad no
puede tener la suficiente convicción de que hacer con un país. 2 Crónicas 34:
1-2 “De ocho
años era Josías cuando comenzó a reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalén.
34:2 Este hizo lo recto ante los ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de
David su padre, sin apartarse a la derecha ni a la izquierda.”
Por su parte Joaquín también tenía
ocho años según la biblia reina Valera la diferencia con el primero es que él
fue preparado para hacer lo malo. 2 Crónicas 36: 9 “De ocho años
era Joaquín cuando comenzó a reinar, y reinó tres meses y diez días en
Jerusalén; e hizo lo malo ante los ojos de Jehová.”
Nosotros los padres somos los
encargados de entrenar a nuestros hijos para el futuro. La frase de cajón del
mundo dice “De los jóvenes es el futuro” el futuro de una nación no depende de
los jóvenes solo por ser jóvenes. Los jóvenes son el futuro, pero que ese
futuro sea bueno o malo depende de la preparación que les demos en el presente.
Si tenemos un buen presente tendremos un buen futuro.
Lo que nos Lleva camino al fracaso.
1. Hacer lo Malo. V 12 a “E hizo lo malo ante los ojos de Jehová su Dios,” cada
acción tiene una reacción o lo que nos enseña la palabra de Dios todo lo que se
siembra se cosecha. Cuando se hacen las cosas mal es normal que las cosas
salgan mal.
2. Ser Orgulloso. V 12 b “y no se
humilló delante del profeta Jeremías, que le hablaba de parte de Jehová.” la
persona orgullosa es incapaz de reconocer sus limitaciones y equivocaciones.
3. Endurecer el corazón. V 13 “ Se rebeló asimismo contra Nabucodonosor, al cual había
jurado por Dios; y endureció su cerviz, y obstinó su corazón, para no volverse
a Jehová el Dios de Israel.” no dejes que los problemas o las demás personas te dañen el
corazón, una persona con el corazón endurecido no escucha razones, se llena de
amargura y resentimiento.
4. No escuchar la voz de Dios.
Jesucristo nos habla de muchas formas y a través de diferentes medios. No te
hagas el sordo. V 15-16 “Y Jehová el Dios de sus padres envió constantemente
palabra a ellos por medio de sus mensajeros, porque él tenía misericordia de su
pueblo, y de su habitación. 36:16 Mas ellos hacían escarnio de los
mensajeros de Dios, y menospreciaban sus palabras, burlándose de sus profetas,
hasta que subió la ira de Jehová contra su pueblo, y no hubo ya remedio.” no hay
peor sordo que el que no quiere oír.
Hacer lo malo, ser orgullos,
endurecer el corazón y no escuchar la voz de Dios hace que tomemos el camino
equivocado….el camino al fracaso. V 17-18 “Por lo cual trajo contra ellos al rey de los caldeos,
que mató a espada a sus jóvenes en la casa de su santuario, sin perdonar joven
ni doncella, anciano ni decrépito; todos los entregó en sus manos.
36:18 Asimismo todos los utensilios de la casa de Dios, grandes y chicos, los
tesoros de la casa de Jehová, y los tesoros de la casa del rey y de sus
príncipes, todo lo llevó a Babilonia.”
En la vida hay solo dos caminos el
que nos lleva al éxito o el que nos lleva al fracaso, no dejes que las circunstancias
o las demás personas te hagan tomar el camino equivocado. ¿Qué camino seguir?
Esa es tu decisión.