Debemos partir de que Dios es un
Dios de orden. 1 Corintios 14: 33 “porque
Dios no es Dios de confusión, sino de paz, como en
todas las iglesias de los santos.”
La
iglesia no tiene naturaleza lucrativa como una empresa pero debe manejarse con
el orden de una empresa.
Jesús siendo niño consideraba que
él había sido encargado de los negocios de su padre celestial. Lucas 2: 49 V RV
“Entonces él les dijo: ¿Por
qué me buscabais? ¿No sabíais que en los negocios de mi Padre me es necesario
estar?”
En 2 Crónicas en los capítulos 3 y
4 podemos ver como se construye y se amuebla el templo de una manera minuciosa
dejándose ver el orden de Dios.
Recuerda que nuestro cuerpo también
es un templo. 1 Corintios 6: 19 “¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está
en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?” para que
nuestro cuerpo y nuestra vida funcione perfectamente también tenemos que ser
ordenados.
1. En nuestra alimentación. Muchas
de las enfermedades de hoy en día son ocasionadas por el desorden en la
alimentación. Comer de manera excesiva o de manera poca. Comer fuera de los
horarios establecidos.
2. En nuestra apariencia física. Es
verdad que el hábito no hace al monje pero si lo identifica. Tu manera de
vestir y actuar dice mucho de quien eres tú.
3. En el cuidado de nuestro cuerpo
y de nuestra mente. Para mantener un cuerpo saludable no necesariamente tienes
que estar en un gimnasio. Busca la forma de ejercitar tu cuerpo al igual que tu
mente y tu espíritu. La lectura diaria de la palabra de Dios funciona para
ejercitar esas dos áreas.
Debemos ser organizados en nuestras prioridades.
1. Dios. ¿Si le dedicas un buen
tiempo en el día a tener intimidad con Dios? Estas seguro que Dios ocupa el
primer lugar en tu corazón. ¿Cuándo tienes problemas a quien acudes primero a Dios
o a los hombres? ¿Cuándo tienes dificultades te congregas más o dejas de hacerlo?
2. Familia. Si sacas tiempo
suficiente y de calidad para estar con los tuyos. Recuerda que no puedes estar
con tu familia sacrificando el tiempo de Dios.
3. Trabajo. ¿Si eres responsable en
lo que te has comprometido? La irresponsabilidad de muchas personas ha hecho
que pierdan sus empresas o empleos.
4. Ministerio. El servir en un
ministerio debe ser el resultado de tener una buena relación con Dios, con mi
familia y con mi trabajo. El que no sabe gobernar bien su casa no puede
gobernar las cosas de Dios. 1 Timoteo 3: 5 “(pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará
de la iglesia de Dios?);”
Como ser Organizados y triunfar.
1. Tener un Propósito. El templo no
fue obra de la casualidad. 3: 1 “Comenzó Salomón a edificar la casa de Jehová en Jerusalén,
en el monte Moriah, que había sido mostrado a David su padre, en el lugar que
David había preparado en la era de Ornán jebuseo.” el templo ya estaba
anunciado desde los tiempos de David. 1 Reyes 5: 5 “Yo, por tanto, he determinado ahora
edificar casa al nombre de Jehová mi Dios, según lo que Jehová habló a David mi
padre, diciendo: Tu hijo, a quien yo pondré en lugar tuyo en tu trono, él
edificará casa a mi nombre.”
2. Trazar un Plan de trabajo. 3: 1
b “en el lugar que
David había preparado en la era de Ornan jebuseo.” el templo se haría conforma se le
había mostrado a David. Una persona desorganizada es aquella que vive de
acuerdo a las circunstancias que se le presentan. Dios nos manda a vivir con un
plan. Lucas 14: 28 “Porque
¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y
calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla?”
3. Pensar en hacer siempre lo
mejor. 3: 6 “Cubrió
también la casa de piedras preciosas para ornamento; y el oro era oro de
Parvaim.” la
excelencia consiste en luchar cada día por ser mejor.
4. Tener en cuenta a un los
detalles más pequeños. 4: 2 “También hizo un mar de fundición, el cual tenía diez codos de un borde al
otro, enteramente redondo: su altura era de cinco codos, y un cordón de treinta
codos lo ceñía alrededor.”
Al comenzar la semana o el mes deberíamos
trazarnos una meta la cual alcanzar, esto nos permite avanzar y nunca
estancarnos. Que meta te propusiste en esta semana ¿si la conseguiste? Si no la
conseguiste no te desanimes. Vuelve a empezar inténtalo hasta que lo consigas.
