Cuando somos cristianos con mayor razón creemos que estamos haciendo
lo correcto. Nos congregamos con regularidad, leemos la palabra de Dios. Ya no
robamos, no fumamos, no somos adúlteros.
Muchos
ya estamos sirviendo en algún ministerio de la iglesia, discipulados y somos
muy activos en la iglesia.
Creemos tanto que estamos haciendo
lo correcto que muchas veces cuando las cosas no salen como nosotros queremos
le sacamos en cara a Dios nuestro servicio y hasta le decimos que como es
posible que nos pase aquello si nosotros hacemos el gran esfuerzo de
congregarnos, de hacer devocionales y hasta ayunamos.
Nos entregamos tanto a servirle a Dios
que cuando oramos ya nos suena a soberbia. Números 15: 30-31 “Mas la persona
que hiciere algo con soberbia, así el natural como el extranjero, ultraja a
Jehová; esa persona será cortada de en medio de su pueblo. 15:31
Por cuanto tuvo en poco la palabra de Jehová, y menospreció su mandamiento,
enteramente será cortada esa persona; su iniquidad caerá sobre ella.”
El Rey Azarías estaba gobernando
desde muy joven y por muchos años lo hizo. V 2 “Cuando comenzó a reinar era de dieciséis años, y
cincuenta y dos años reinó en Jerusalén; el nombre de su madre fue Jecolías, de
Jerusalén.” muchos hemos llegado a la vida cristiana desde muy jóvenes
y ya llevamos muchos años sirviendo Dios.
Hizo todo lo recto delante de Dios.
V 3 a “E hizo lo recto ante los ojos de Jehová.” nosotros
los cristianos consideramos que ya estamos haciendo lo recto delante de Dios
solo porque nos congregamos y hemos dejado algunas malas prácticas.
Ahora ya tenemos nuevas costumbres.
Tenemos la costumbre de Orar, de congregarnos y hasta de ayunar. Las practicas
cristianas más que costumbres deben ser experiencias, vivencias con Dios.
Podemos cambiar nuestra manera de
comportarnos de manera externa. Pero podemos seguir con cosas inmundas en
nuestro corazón. V 4 “Con todo eso, los lugares altos no se quitaron, porque
el pueblo sacrificaba aún y quemaba incienso en los lugares altos.” que cosas
son nuestros lugares altos tal vez el trabajo, la familia, el ministerio se nos
convirtió en un ídolo.
Cuando nosotros le dedicamos mucho más
tiempo a otras cosas que a Dios ya se le puede llamar idolatría. Cuanto tiempo
le dedicas a la oración y al estudio de la palabra. Si eres pastor o líder
tienes más obligación de estar mucho tiempo en la presencia de Dios a través de
la oración y la palabra. Si las consejerías y las visitas a las casas de tus
discípulos no te dejan tiempo para estar delante de Dios podríamos decir que ya
estás en problemas.
Recuerda que el rey Azarías hacia
lo recto delante de Dios pero no conforma a como quería Jehová, él lo hacía
conforme a su padre Amasias. V 3b “, conforme a todas las cosas que su padre Amasías
había hecho” Tú conforme a quien haces lo recto. Si no estudias y
meditas la palabra de Dios con frecuencia. ¿Cómo puedes saber que lo que esa
persona hace es lo correcto? No copies estrategias de otros ministerios el que
ellos sean muy grandes en número tanto que los idolatras no quiere decir que
estén haciendo más de lo correcto.
Hay siervos de Dios que caminan
derecho es decir hacen las cosas bien oran ayunan. Etc. Pero no por agarrad a Dios
lo hacen por sus propios intereses. Hay siervos de Dios con tanta lepra en su corazón
que ayunan y oran para sacar a personas de otras iglesias y no oran por su
familia que está perdida en el alcohol o en cualquier otro vicio. Filipenses 1:
15- 16 “Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y
contienda; pero otros de buena voluntad.
1:16 Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;”
1:16 Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones;”
El castigo por hacer lo correcto
pero con un corazón inmundo es la lepra, es decir la insensibilidad. Un corazón
con lepra es insensible a la voz de Dios. V 5 “Mas Jehová hirió al rey con lepra, y estuvo leproso
hasta el día de su muerte, y habitó en casa separada, y Jotam hijo del rey
tenía el cargo del palacio, gobernando al pueblo.” la lepra puede ser el orgullo, la
arrogancia, la envidia. Etc.
Dios no solo quiere que hagamos lo
correcto él quiere que demos algo más, el quiere que seamos obedientes a su
palabra. De nada sirve que físicamente le sirvas muy duro a Dios si en tu corazón y en tu mente todavía hay
lugares altos.