martes, julio 15, 2014

Consagrando nuestra casa a Dios. 1 Reyes 9

Consagrar es reservar, apartar o entregar algo o alguien a Dios.
Cuando nosotros le entregamos a Dios nuestra casa le estamos diciendo que él es el dueño que puede disponer de la casa como él quiera.
Dios puede ser un invitado a tu casa o puede vivir en ella. La diferencia es que si él es tan solo un invitado a que haga milagros, Él no puede tomar decisiones de hacer mejoras. Tú no puedes derrumbar una pared para hacer algunos arreglos.
Si esa casa no es tuya. Lo mismo sucede con Jesucristo si él es tan solo un invitado a nuestra vida o a nuestra casa él no puede hacer arreglos o ajustes. Si tú quieres que Jesucristo transforme la vida en tu casa es necesario que el viva en ella que sea el dueño absoluto.
Como consagrar nuestra casa o nuestra vida a Dios.
1. Anhelando hacerlo. 1 Reyes 8: 17 “Y David mi padre tuvo en su corazón edificar casa al nombre de Jehová Dios de Israel.
2. Expresándoselo a Dios el deseo de que el habite en nuestra casa. 8: 13 “Yo he edificado casa por morada para ti, sitio en que tú habites para siempre.
3. Pidiéndole en Oración. 9: 3 a “Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y tu ruego que has hecho en mi presencia.
4. Expresando qué quieres que suceda en esa casa. 8: 28-32 “Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, y a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor y la oración que tu siervo hace hoy delante de ti;  8:29 que estén tus ojos abiertos de noche y de día sobre esta casa, sobre este lugar del cual has dicho: Mi nombre estará allí; y que oigas la oración que tu siervo haga en este lugar.  8:30 Oye, pues, la oración de tu siervo, y de tu pueblo Israel; cuando oren en este lugar, también tú lo oirás en el lugar de tu morada, en los cielos; escucha y perdona.  8:31 Si alguno pecare contra su prójimo, y le tomaren juramento haciéndole jurar, y viniere el juramento delante de tu altar en esta casa;  8:32 tú oirás desde el cielo y actuarás, y juzgarás a tus siervos, condenando al impío y haciendo recaer su proceder sobre su cabeza, y justificando al justo para darle conforme a su justicia.” declara que en esa casa consagrada a Dios sucederán milagros, habrá perdón de pecados. Etc.
Resultados de consagrar nuestra casa a Dios.
1. Dios pone su nombre para siempre. 9: 3 b “yo he santificado esta casa que tú has edificado, para poner mi nombre en ella para siempre;
2. Los ojos de Dios estará con nosotros. V 3 c “y en ella estarán mis ojos” que esté con nosotros sus ojos significa protección, pero también juzgar y castigar si se hace algo incorrecto. No podemos pretender que Dios este con nosotros solo para ayudarnos él está con nosotros también cuando cometemos cosas desagradables.
3. Su corazón estará en nuestra casa. 3 d “y mi corazón todos los días.” que estén en nuestra casa los ojos y el corazón de Jehová significa que su presencia siempre estará con nosotros.
Lo único que nosotros tenemos que hacer es andar siempre bajo sus mandamientos y estatutos. V 4 “Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos,
Seguir las ordenanzas de Jehová en nuestra carne es imposible el único que puede hacernos cumplir es el espíritu santo. Ezequiel 36: 27 “Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis estatutos, y guardéis mis preceptos, y los pongáis por obra.
4. Asumir un compromiso delante de Dios, solo las personas que asumen compromisos llegan a ser personas de éxito. Los compromisos generan consecuencia negativas si no los cumplimos. V 6-7 “Mas si obstinadamente os apartareis de mí vosotros y vuestros hijos, y no guardareis mis mandamientos y mis estatutos que yo he puesto delante de vosotros, sino que fuereis y sirviereis a dioses ajenos, y los adorareis;  9:7 yo cortaré a Israel de sobre la faz de la tierra que les he entregado; y esta casa que he santificado a mi nombre, yo la echaré de delante de mí, e Israel será por proverbio y refrán a todos los pueblos;

Dios no quiere personas tibias entrégate por lleno a Jesucristo. Deja que él se encargue de tu vida él sabe perfectamente lo que tú y yo necesitamos. Recuerda el siempre estará con nosotros para ayudarnos pero también para ver todo lo que hacemos sea bueno o malo.