miércoles, julio 30, 2014

Alcanzando la doble Unción. 2 Reyes 2

La mayoría de los seres humanos anhelamos tener bendiciones en abundancia de parte de Dios.  Que pasaría si se nos aparece Dios personalmente  o a través de un siervo de él y  nos hace la pregunta del millón: ¿qué quieres que haga por ti, pídeme lo que quieras?
Este fue el caso de Eliseo él tenía la oportunidad de pedir lo que quisiera. V 9 a “Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti” esta misma oportunidad también la tuvo Salomón.
Dios también le dijo a Salomón que le pidiera lo que quisiera. 1 Reyes 3: 5 “Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé.” Salomón pidió sabiduría. 1 reyes 3: 9 “Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande?
Eliseo pidió doble unción, doble porción del espíritu que estaba en él. 2 Reyes 2: 9 b “Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí.
En este caso no se refería a doble Espíritu Santo. Lo que Eliseo quería era doble capacidad para hacer lo que Elías hacía. Elías tenía una misión y para poderla cumplir Dios le dio de su espíritu.
Eliseo al tener una doble porción del espíritu de Elías podría continuar con mucha más fuerza la misión que Dios les había encomendado.
Recuerde que Eliseo pidió fue doble porción del espíritu de Elías, no dijo del espíritu de Dios. Esto mismo sucedía con Moisés Dios le dio de su espíritu para que el pudiera llevar acabo la visión que Dios le había dado. Los colaboradores de moisés debían tener de su espíritu para que pudieran trabajar en unidad.
Dio no les iba a dar a cada uno de los setenta un espíritu diferente porque serian setenta visiones diferentes y lógicamente habría división es decir dos o más visiones. Números 11: 17, 25 “Y yo descenderé y hablaré allí contigo, y tomaré del espíritu que está en ti, y pondré en ellos; y llevarán contigo la carga del pueblo, y no la llevarás tú solo, Entonces Jehová descendió en la nube, y le habló; y tomó del espíritu que estaba en él, y lo puso en los setenta varones ancianos; y cuando posó sobre ellos el espíritu, profetizaron, y no cesaron.
En últimas lo que Eliseo estaba pidiendo es doble capacidad de trabajo para llevar a cabo su misión de profeta.
Como conseguir esa doble unción para servir a Jesucristo.
1. Estando siempre activo en la obra de Dios. V 2 “Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el. Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Descendieron, pues, a Bet-el.” cuando tus pastores o líderes se disponen a ir a discipular tu que te quedas haciendo. ¿Ruegas para que también te utilicen en esa misión?
2. No dejándose desanimar por personas negativas, ni por las circunstancias desfavorables que podemos pasar.  V 3 “Y saliendo a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Bet-el, le dijeron: ¿Sabes que Jehová te quitará hoy a tu señor de sobre ti? Y él dijo: Sí, yo lo sé; callad.
3. Insistiendo en servir. Solo cuando se tiene pasión por las cosas que se quiere lograr se las puede conseguir. V  6 “Y Elías le dijo: Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. Y él dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Fueron, pues, ambos.
4. No tengas límites en lo que quieres. V 10 a “Él le dijo: Cosa difícil has pedido.” Si quieres caminar diez cuadras debes mentalizarte por lo mínimo en quince.
5. No apartes nunca la mirada de tu propósito. V 10 b “Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; más si no, no.
6. Cree que tienes el respaldo de Dios. V 14 “Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo” no permitas que la duda te impida conseguir lo que Dios tiene para ti.
7. Cree en la promesa de Jesucristo. El al igual que Eliseo prometió que al ser arrebatado por el padre nosotros podríamos hacer cosas mayores. Juan 14: 12 “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre.

Tu y yo estamos hechos para grandes cosas lo único que necesitamos es créelo y hacer todo lo que hizo Eliseo. Recuerda nunca apartes tu mirada de Jesucristo y también recibirás de su doble espíritu para servir.  ¿Pero si no piensas servir para que quieres unción?