Un pueblo sin normas es un pueblo
que no sabe que es lo que quiere y para donde va esto lo convierte en tan solo
un gran montón de gente.
Dios
no solo quiere gente amontonada en los templos o en los estadios, el quiere un
pueblo especial que lo ame y lo adore.
Urbanidad son las normas que nos
llevan a tener un Comportamiento
correcto y con buenos modales que demuestra buena educación y respeto hacia los
demás.
La urbanidad se ve reflejada en nuestro
comportamiento con los demás y nuestro comportamiento con el medio en el cual
vivimos.
Ser cristiano es mucho más que tan solo estar
esperanzado en recibir un milagro. Ser
cristiano es tener una forma de vida excelente que sirva de ejemplo al mundo
entero.
Qué tipo de normas debemos tener en cuenta para
poder vivir muy bien en comunidad.
1. Todo ser humano debe ser productivo. V 1 “No entrará en la congregación de Jehová
el que tenga magullados los testículos, o amputado su miembro viril” para Jesucristo es necesario que todos
den fruto. Juan 15: 16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo
os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro
fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os
lo dé.” el requisito
para llegar a ser discípulos de Jesús es producir frutos. Juan 15: 8 “En esto es
glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.”
quien no lleva fruto Cristo lo hecha fuera. Juan 15: 2 “Todo
pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo
limpiará, para que lleve más fruto.”
2. Deve tener sentido de Unidad. Bastardo es una
persona procreada fuera del matrimonio pero también se refiere a alguien
indeseable, alguien que tiene malas intenciones. V 2 “No entrará bastardo en la
congregación de Jehová; ni hasta la décima generación no entrarán en la
congregación de Jehová.”
3. No debe ser Egoísta. V 4 “por cuanto no os salieron a recibir con
pan y agua al camino, cuando salisteis de Egipto, y porque alquilaron contra ti
a Balaam hijo de Beor, de Petor en Mesopotamia, para maldecirte” paran vivir bien en comunidad se requiere
ser colaborador. Estar dispuesto ayudar a los miembros de su comunidad.
4. Debe evitar lo malo para él y para los demás.
V 9 “Cuando salieres a
campaña contra tus enemigos, te guardarás de toda cosa mala.”
5. No debe ser Inmoral. V 10 “Si hubiere en medio de ti alguno que no
fuere limpio, por razón de alguna impureza acontecida de noche, saldrá fuera
del campamento, y no entrará en él” no puede dar mal ejemplo a quienes conviven a
su lado.
6. Debe conservar la buena higiene personal y del
lugar donde vive. V 13 “tendrás
también entre tus armas una estaca; y cuando estuvieres allí fuera, cavarás con
ella, y luego al volverte cubrirás tu excremento;” nosotros somos los responsables no solo de la
buena apariencia del lugar en el que estamos, también somos responsables de la
contaminación de la atmosfera. No tires basura en la calle, no provoques humo
de manera descontrolada. Etc.
La urbanidad no solo nos enseña a comportarnos
bien con la naturaleza, también es
necesario comportarnos bien con los demás. Nada pierdes si dices buenos días,
gracias o por favor. Antes por lo contrario siempre terminaras ganando.
Debemos cuidar nuestro espacio como si el que
viviera en ese lugar fuera Dios en persona. V 14 “porque Jehová tu Dios anda en medio de
tu campamento, para librarte y para entregar a tus enemigos delante de ti; por
tanto, tu campamento ha de ser santo, para que él no vea en ti cosa inmunda, y
se vuelva de en pos de ti.”
7. Cuando ofrezca algo debe dar siempre lo mejor.
Sea a Dios o a cualquier persona con quien se haya comprometido. V 18 “No traerás la paga de una ramera ni el
precio de un perro a la casa de Jehová tu Dios por ningún voto; porque
abominación es a Jehová tu Dios tanto lo uno como lo otro.”
8. No ser un Aprovechado de la necesidad de los
demás. V 19 “No
exigirás de tu hermano interés de dinero, ni interés de comestibles, ni de cosa
alguna de que se suele exigir interés.”
9. Debe ser persona de compromiso. V 23 “Pero lo que hubiere salido de tus
labios, lo guardarás y lo cumplirás, conforme lo prometiste a Jehová tu Dios,
pagando la ofrenda voluntaria que prometiste con tu boca.”
La urbanidad son normas que nos enseñan a tener una
vida de excelencia, hoy en día ya no se las tiene en cuenta. Jesucristo quiere
que nunca nos olvidemos de esas buenas costumbres. Trata a los demás como
quieres que te traten. Recuerda tu no solo eres dueño de tu casa también lo
eres del mundo. O si te consideras hijo de Dios tal vez podrías decir no soy
dueño del mundo… pero soy hijo del dueño.