El problema no está en la promesa
el problema está en nuestro incumplimiento. Las personas que acostumbran a
prometer cosas y nunca cumplir pierden ante los demás Credibilidad y confianza.
Pero cuando
prometemos y cumplimos Ganamos auto estima por qué nos sentimos bien cuando
confían en nosotros y nos hacen sentir importantes.
Las promesas son para cumplirse en
el mundo hay un adagio que dice: “lo prometido es deuda” y con Dios también las
promesas son deudas. V 1-2 “Habló
Moisés a los príncipes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es
lo que Jehová ha mandado. 30:2 Cuando alguno hiciere voto a
Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su
palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca.”
Los padres o los esposos somos
cabeza en nuestro hogar por lo tanto si algún miembro contrajo obligación con
una promesa que no puede cumplir es nuestra responsabilidad impedírselo para
que no caiga en pecado. V 3,8 “Mas la mujer, cuando hiciere voto a
Jehová, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud; Pero si
cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que
pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová la perdonará.”
El esposo o el padre puede impedir que
su familiar se comprometa pero si él no lo hace a tiempo y le impide cumplir
con el compromiso una vez ya adquirido. El padre o el esposo pasaran a ser culpables.
Nuestra labor de padres es enseñara el arte de la responsabilidad y el
compromiso. No evitar que sean responsables. V 14-15 “Pero si su marido callare a ello de día
en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están
sobre ella; los confirmó, por cuanto calló a ello el día que lo oyó.
30:15 Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el
pecado de ella.”
Antes de comprometerte con algo o con alguien en especial con Dios se necesita:
1. Ser realista. No prometas la
luna y las estrellas. Suena bonito en una poesía. O en una canción pero en la
realidad es algo imposible. No prometas llegar en un minuto a un sitio que está
retirado a tres horas de tu casa si tú estás apenas saliendo.
2. Se Claro. Que los demás no
entiendan algo diferente a lo que prometiste. Nuestro afán de hacer las cosas
nos llevan a expresarnos mal. O preferimos que nos entiendan mal para quedar
bien con ellos.
3. No Hagas promesas por presión. No
dejes que las circunstancias sean las que te lleven a comprometerte. Piensa muy
bien antes de hacerlo.
4. No prometas por sacar ventaja. Las
promesas motivadas por el interés nunca producen gozo. Y por lo general se lo
hace de mala gana.
5. No prometas solo por quedar bien
con los demás. El prometer solo por quedar bien es lo mismo que hacerlo bajo presión. El temor al
que dirán es una forma de dejarse influenciar por las circunstancias.
6. No hagas promesas a la ligera.
Piénsalo bien. Las demás personas pueden tomar muy en serio lo que para ti solo
es en broma. Los niños creen lo que tú dices. Si les prometes a tus hijos un
paseo dentro de un año cúmplelo, ellos lo están esperando desde el primer día
que les prometiste y están contando los días uno a uno.
Recuerda que la vida esta compuesta
de pequeñas promesas es inevitable no prometer. El problema no está en las
promesas el problema está en nuestro incumplimiento.
Contribuye con nuestro ministerio. Con tu ofrenda podemos llegar a más personas con el evangelio de salvación. CONTÁCTANOS.