Hoy en día hay mucha gente que sigue
a Jesús, son muy buena gente y hasta muy colaboradores con la obra, se
consideran amigos de Jesús.
Son grandes admiradores de lo que Cristo
hace, la motivación para seguir a Cristo son las maravillas. Los milagros que Jesús
hace.
Nicodemo
era ese tipo de seguidor, reconocía que Jesús era hijo de Dios por lo que él hacía.
V 2 “Este vino a Jesús de noche,
y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie
puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él.”
Dios quiere que lo busquemos pero
por mucho más que solo por los milagros. El recibir milagros no es evidencia de
estar bien con Dios, un milagro es simplemente evidencia de fe. Juan 2: 23-24 “Estando en Jerusalén en la fiesta de la
pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía.
2:24 Pero Jesús mismo no se fiaba de ellos, porque conocía a todos,”
Herodes no era el gran discípulo de
Jesús, ni lo buscaba para cosas buenas, sin embargó cuando vio a Jesús se
alegro mucho pero el motivo de su alegría era tan solo verle hacer un milagro. Lucas
23: 8 “Herodes,
viendo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía tiempo que deseaba verle; porque
había oído muchas cosas acerca de él, y esperaba verle hacer alguna señal.”
Nicodemo era tipo cristiano que no
quiere asumir compromisos. Por eso lo buscaba de noche. V 2 “Este vino a Jesús de noche,” tal vez
no quería exponer su reputación de hombre importante. V 1 “Había un hombre de los fariseos que se
llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos.”
Una persona que no quiere asumir compromisos
puede ser muy colaboradora pero por lo general no conoce lo que hace. V 4 “Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre
nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su
madre, y nacer?”
Si quieres saber que pasa en tu
iglesia además de los milagros, o si quieres saber que pasa en tu barrio, en tu
colegio, es necesario que participes de manera activa en lo que ahí se hace. Busca
comprometerte con algo.
Que tanto sabes de tu familia, de
tu empresa donde trabajas o del colegio donde estudias. Es necesario conocer
para poder hablar. V 10- 11 “Respondió
Jesús y le dijo: ¿Eres
tú maestro de Israel, y no sabes esto? 3:11 De cierto, de
cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto,
testificamos; y no recibís nuestro testimonio.”
Una persona que no quiere asumir
riesgos y por eso no se compromete, no tiene mucha fuerza para defender sus
ideales o creencias. Juan 7: 50 “Les dijo Nicodemo, el que vino a él de noche, el cual era
uno de ellos: 7:51 ¿Juzga acaso nuestra ley a un hombre si primero no le
oye, y sabe lo que ha hecho? 7:52 Respondieron y le dijeron: ¿Eres
tú también galileo? Escudriña y ve que de Galilea nunca se ha levantado profeta.”
Nicodemo era muy colaborador y
siempre lo demostró. Juan 19: 39-40 “También Nicodemo, el que antes había visitado a Jesús de noche,
vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como cien libras. 19:40
Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos con especias
aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos.”
Ser un buen colaborador con la obra
de Jesús no es suficiente, además de colaborar se necesita nacer de nuevo,
dejar todo prejuicio o temor. Nacer de nuevo es morir para el mundo y sus
paciones y entonces nacer de nuevo para Cristo. Juan 3: 3 “Respondió
Jesús y le dijo: De
cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el
reino de Dios.”
No te andes por las ramas, Cristo necesita
de tu participación, tú y yo somos el medio que Dios quiere utilizar para
salvar al mundo. Comprométete en la obra de Jesús.