Pedro era uno de los discípulos de
Jesús que estaba dispuesto a defenderlo a cualquier lugar. V 10 “Entonces Simón Pedro, que tenía una
espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la
oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco.” estaba dispuesto a dar su vida
por él. Juan 13: 37 “Le
dijo Pedro: Señor, ¿por qué no te puedo seguir ahora? Mi vida pondré por ti.”
Pedro
no pensaba que el miedo sería superior a su voluntad, él quería mucho a Jesús
lo amaba pero en el momento de ver en peligro su vida el miedo lo domino.
Pedro hizo todo lo posible para cumplir su promesa
de defender a Jesús hasta con su vida, se atrevió a entrar al patio. El miedo
es tan fuerte que una débil mujer lo hizo entrar en pánico. V 17 “Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los
discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy.”
El miedo es
la emoción más poderosa. Todas las otras emociones siguen su patrón. El miedo
es una anticipación. Su función evolutiva es ayudarnos a la
supervivencia: evitar las amenazas, prevenir los riesgos, predisponernos para
el ataque o la huida.
Pero si no lo controlamos
se puede convertir en nuestro enemigo. El miedo no controlado nos paraliza, nos hace perder
el sentido de orientación y no sabemos para donde ir. V 25 “Estaba, pues, Pedro en pie, calentándose. Y le dijeron: ¿No eres tú de sus
discípulos? El negó, y dijo: No lo soy.”
El miedo puede hacer que nuestro
comportamiento y forma de hablar cambien. Marcos 14: 71 “Entonces
él comenzó a maldecir, y a jurar: No conozco a este hombre de quien habláis.”
El canto
del gallo seria como la voz de la conciencia, Que le diría a Pedro que está
actuando mal. V 27 “Negó Pedro otra vez; y en seguida cantó
el gallo.” Y que tenía que arrepentirse. Mateo 26: 75 “Entonces
Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho:
Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente.”
Como toda emoción, tiene una parte mental y otra más corporal o biológica. En el
inicio de la reacción emocional siempre hay una imagen, una idea, un
pensamiento que desencadena un mecanismo que altera todo el organismo de manera
automática.
Sentir miedo es norma, dejarse dominar del miedo y
no hacer algo para salir de ese estado no es normal.