El matrimonio feliz no existe, es
algo que nosotros creamos paso a paso. Dios solo nos da los elementos para que
lo hagamos.
Dios unió al hombre en matrimonio
hasta que la muerte los separe. Esto es bastante claro V 6 “Así
que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo
separe el hombre.”
Dios
no está de acuerdo con los divorcios. Malaquías 2: 16 “Porque Jehová Dios de
Israel ha dicho que él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su
vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y
no seáis desleales.”
Dios no está de acuerdo pero lo
permite por la dureza del corazón del hombre. V 8 “El les dijo: Por la dureza de
vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al
principio no fue así.”
La verdad es que a Jehová Dios no
le gustan los divorcios, pero también es verdad que cada día los divorcios son más
frecuentes. Las parejas se separan con relativa facilidad. Y lo más preocupante
es que entre los cristianos un amplio número de parejas están separadas.
Ya que la realidad es que los
divorcios son el tema de moda, queremos estudiar qué cosas podrían fortalecer
un matrimonio y no caer en la separación:
Dios hizo el matrimonio para que fuéramos
felices, todos de alguna forma queremos ser felices, compramos un carro para
ser felices, nos casamos para ser felices, el problema es que solo queremos
pero no luchamos por conseguirlo. Hay personas que toda la vida se la pasan
queriendo ser millonarios y hay quienes lo logran.
El matrimonio
cristiano es entre tres… algunos barones se alegran… no…el tercer integrante
del matrimonio no es otro hombre ni tampoco otra mujer. El tercer integrante de
la relación de pareja debe ser Dios.
En este triangulo podemos darnos
cuenta que mientras el hombre y la mujer están abajo del triangulo es decir alejados
de de Dios ellos también están alejados entre sí. Pero si ellos se acercan a Dios
que está en la parte superior del triangulo ellos como pareja también empiezan
a acercarse el uno al otro.
El ser feliz en el matrimonio al
igual que lograr la salvación para el hombre es imposible pero para Dios todo
es posible. V 26 “Y mirándolos Jesús, les dijo: Para los hombres
esto es imposible; mas para Dios todo es posible.”
Si queremos tener un hogar feliz
debemos entender que nuestros familiares y amigos son luces en las cuales antes
brillamos, pero ahora el esposo y la esposa han encendido una nueva luz llamada
hogar y es necesario mantenernos alejados de la influencia de esas luces que en
un momento nos sirvieron de mucho. Pero ahora su luz puede opacar nuestra nueva
luz. V 5 “y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y
se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?”
El problema de los seres humanos es
que somos inmediatistas, queremos resultados rápidos. El matrimonio no es una
carrera corta es una maratón. Si no tenemos paciencia y resistencia nos podemos
quedar a mitad de camino.
La tolerancia, la comprensión, el
saber perdonar, el dialogar, el interactuar es decir buscar actividades en común,
son algunos de los elementos que tenemos que llevar en esta larga carrera del
matrimonio.
Si tú tienes una casa muy hermosa y
que te acostado mucho construirla y mantenerla. Y un día aparece una gotera en el
techo de la sala, tú que arias….Cogerías la gotera o cambias de casa. Si eres
sabio e inteligente, estar de acuerdo que lo mejor sería tratar de coger la
gotera en lugar de cambiar de casa.
El matrimonio es como esa hermosa
casa, solo que mas difícil de construir y de mantener. Cada uno de los
problemas que aparecen en nuestra vida matrimonial son como esa gotera. Tu decides
coges la gotera o cambias de casa.
Dios permite la separación, pero no nos libra de las consecuencias.