Los cristianos siempre consideramos
que ya es tiempo para que Dios nos ayude, y hasta en algunas ocasiones nos
atrevemos a decirle a Dios que porque se demora en contestar a nuestras
peticiones.
Lo que más le agrada al ser humano
es que le hablen de un Dios proveedor, de un Dios sanador. Esto nos lo sabemos hasta en hebreo. Jehovah-Jireh–"
Dios mi Proveedor. Jehovah-Rapha–" Dios mi Sanador.
Lo que nos conviene lo decimos en hebreo, de esta manera nos sentimos más
pueblo de Dios.
Hablar de recibir es muy agradable,
el cristiano moderno lo que más detesta y sale corriendo es que le hablen de
dinero, siente que le están manejando el bolsillo.
Para el cristiano moderno todo es
bíblico y lo encuentra con una facilidad increíble, sea en el antiguo
testamento o en el nuevo, lo único que según él ya no encuentra es la palabra
sembrar en la obra del señor o la palabra Diezmar.
El pueblo de Dios siempre vivía de
los milagros de Jehová, pero cuando se trataba de arreglar la casa de Dios, era
muy hábil para posponer esa obra, todavía no era la hora de arreglar el templo.
V 2 “Así ha hablado
Jehová de los ejércitos, diciendo: Este pueblo dice: No ha llegado aún el
tiempo, el tiempo de que la casa de Jehová sea reedificada.”
El decir de mucha gente es que Dios
no come, y tiene toda la razón, Dios no come, pero la obra de Dios aquí en la
tierra si necesita de recursos económicos para que pueda existir y funcionar.
Con ese pretexto nos preocupamos
solo de pedirle a Dios recursos para arreglar nuestra casa y nos descuidamos o
abandonamos la casa del señor. V 4 “¿Es para vosotros tiempo, para
vosotros, de habitar en vuestras casas artesonadas, y esta casa está desierta?”
Si tú eres de los que piensa de esa
manera. Dios te invita a que pienses muy bien lo que estás haciendo. V 7 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos:
Meditad sobre vuestros caminos.”
La orden de Dios es categórica:
arreglen mi casa. Y arreglar su casa significa encárguense de su mantenimiento.
Arriendos, servicios, salarios etc. V 8 “Subid al monte, y traed madera, y reedificad la casa; y
pondré en ella mi voluntad, y seré glorificado, ha dicho Jehová.”
La razón por la que hay escases en
muchas casas de los cristianos es porque no se preocupan por la casa de Dios.
La casa de un cristiano está ligada a la casa de Dios. V 9-11 “Buscáis mucho, y halláis poco; y
encerráis en casa, y yo lo disiparé en un soplo. ¿Por qué? dice Jehová de los
ejércitos. Por cuanto mi casa está desierta, y cada uno de vosotros corre a su
propia casa.
1:10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.
1:11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.”
1:10 Por eso se detuvo de los cielos sobre vosotros la lluvia, y la tierra detuvo sus frutos.
1:11 Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.”
El temor a Dios se manifiesta en el
cuidado de su casa aquí en la tierra. El adorar a un Dios que no se ve y que no
nos demanda nada físico es muy fácil. V 12 “Y oyó Zorobabel hijo de Salatiel, y Josué hijo de Josadac,
sumo sacerdote, y todo el resto del pueblo, la voz de Jehová su Dios, y las
palabras del profeta Hageo, como le había enviado Jehová su Dios; y temió el
pueblo delante de Jehová.”
Solo un espíritu despierto puede
entender la importancia de sembrar en la obra de Dios aquí en la tierra. V 13-
14 “Entonces Hageo,
enviado de Jehová, habló por mandato de Jehová al pueblo, diciendo: Yo estoy
con vosotros, dice Jehová. 1:14 Y despertó Jehová el espíritu de
Zorobabel hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu de Josué hijo de
Josadac, sumo sacerdote, y el espíritu de todo el resto del pueblo; y vinieron
y trabajaron en la casa de Jehová de los ejércitos, su Dios,”
Si quieres que Dios se encargué de tus asuntos, entonces
encárgate tu de los suyos