Cuando miramos a nuestro alrededor
solo encontramos injusticia, maldad y lo más doloroso para muchos cristianos
miramos que cada día a los malos les va mejor, no parecen enfermarse, lo tienen
aparentemente todo.
Es
inevitable sentirnos muchas veces impotentes frente a lo que sucede. V3 “¿Por qué me haces ver
iniquidad, y haces que vea molestia? Destrucción y violencia están delante de
mí, y pleito y contienda se levantan.”
Muchas veces hasta llegamos a pensar
que el mal está triunfando sobre el bien. V 4 “Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale
según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la
justicia.”
La situación es tan terrible que en
algunas ocasiones nos atrevemos a pensar que Dios no nos escucha. V 2 “¿Hasta cuándo, oh Jehová, clamaré, y no
oirás; y daré voces a ti a causa de la violencia, y no salvarás?”
Dios permite que tengamos
dificultades para probar nuestro corazón, cuando lo tenemos todo es fácil decir
que somos fieles. Deuteronomio 8: 2 “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído
Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para
probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus
mandamientos.”
Es más, una verdadera amistad solo
es probada cuando la relación está pasando por alguna dificultad, en las
discusiones es cuando se sabe que hay en el corazón del otro. Hay un proverbio
oriental que dice: no puedes decir que es tu amigo si antes no has peleado con él.
Solo cuando pasamos escases podemos experimentar el poder de un Dios
proveedor. Deuteronomio 8: 3 “Y
te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no
conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo
de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el
hombre.”
Dios no quiere que pasemos necesidades
pero Cuando lo tenemos todo y en abundancia muchas veces nos olvidamos de quien
fue el que nos dio. Deuteronomio 8: 11-
14 “Cuídate de no
olvidarte de Jehová tu Dios, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus
estatutos que yo te ordeno hoy; 8:12 no suceda que comas y te sacies, y
edifiques buenas casas en que habites, 8:13 y tus vacas y tus ovejas se
aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se
aumente; 8:14 y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de Jehová tu
Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;”
Es verdad que los tiempos son
difíciles pero con Jesucristo tenemos la victoria asegurada. Juan 16: 33 “Estas
cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo.”
Dios no nos evita los ataques ni
los momentos difíciles, pero si nos promete su protección. Y si él está con
nosotros quien en nuestra contra. Jeremías 1: 19 “Y pelearán contra ti, pero no te
vencerán; porque yo estoy contigo, dice Jehová, para librarte.”
El mundo vivirá en agonía hasta que
reconozca que Jesucristo es la solución y acepte su soberanía.