El amor de Dios como nuestro padre
es algo indescriptible. Es lo más sublime tan grande que no se puede medir.
Dios nos ha amado desde siempre, y
estando en la inmundicia el nos llamo. V1 “Cuando Israel era muchacho, yo lo amé, y de Egipto llamé a
mi hijo.”
Nosotros
no somos obra de la casualidad. Jeremías 1:5 “Antes
que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te
di por profeta a las naciones.”
Tu y yo no somos producto de una
noche loca, o de la equivocación de nuestros padres, así no hayas estado en los
planes de tus padres, ya estabas en los planes de Dios.
Dios nos ama tanto que el siempre
nos llama y nos anhela en su corazón, y por nuestra terquedad nos alejamos mas
y mas. V 2 “Cuanto
más yo los llamaba, tanto más se alejaban de mí; a los baales sacrificaban, y a
los ídolos ofrecían sahumerios.”
Pero a pesar de nuestra infidelidad
Dios como ese padre maravilloso siempre esta esperándonos, recordando cuando él
nos tomaba de su mano y nos enseñaba a dar nuestros primeros pasos. V 3 “Yo con todo eso enseñaba a andar al
mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba.”
Dios siempre nos estará esperando
al igual que el padre del hijo prodigo. Lucas 15: 20-22 “Y
levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y
fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.
15:21Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra
el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. 15:22 Pero el padre dijo
a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su
mano, y calzado en sus pies.”
Dios nunca nos abandona el no
quiere castigarnos. V 8 “¿Cómo
podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré yo, Israel? ¿Cómo podré yo hacerte
como Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se
inflama toda mi compasión.”
Dios lo único que quiere es que nos
volvamos a él, que nos arrepintamos de nuestra maldad. Lucas 15: 17-18 “Y
volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen
abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre! 15:18 Me levantaré e iré
a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti.”
Dios quiere que lo honremos que si decimos
que él es altísimo, lo enaltezcamos. V 7 “Entre tanto, mi pueblo está adherido a la rebelión contra
mí; aunque me llaman el Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer.”
Dios quiere que si le llamamos
padre o señor lo honremos como tal. Malaquías 1: 6 “El hijo honra al padre, y el siervo a
su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde
está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que
menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?”
Dios está dispuesto a darnos lo
mejor, reconoce que él es nuestro padre, hónralo como tal y el nos dará lo
mejor, no importa lo que éramos antes el quiere cambiar nuestra manera de vivir.
Lucas 15: 23-24 “Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y
hagamos fiesta; 15:24 porque este mi
hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a
regocijarse.”