El arrepentimiento es
aceptar que vamos por el camino equivocado y que es necesario cambiar de rumbo,
volverá a direccionar nuestra vida por el camino correcto.
El arrepentimiento
debería de ser un estilo de vida y no solamente una experiencia.
El arrepentimiento es
un cambio de idea y actitud, una forma de pensar diferente.
Es cambiar nuestra
mente por lo mejor y pensar en la forma que Dios piensa.
El arrepentimiento es mucho más que una promesa
a Dios de seguir siendo los niños buenos.
Siempre le hacemos promesas a Dios de que
vamos a cambiar, nos esforzamos por conseguirlo, luchamos duro, pero siempre al
final quedamos frustrados de ver que no lo pudimos conseguir, algunos nos superamos
y seguimos luchando otros se decepcionan tanto que se dan por vencidos y
prefieren vivir en la inmundicia del pecado.
El verdadero arrepentimiento es aceptar
que en nuestras fuerzas nada podemos lograr, es dejar que Jesucristo nos
cambie. 2 Corintios 5: 17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las
cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. 5:18 Y todo esto
proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el
ministerio de la reconciliación;”
Podemos
hacer esto porque tenemos la mente de Cristo. 1 Corintios 2: 16 “Porque ¿quién conoció la mente del
Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.” Si pensamos pensamientos santos y como Cristo,
ello afectará nuestro ser total. “Porque
cual es su pensamiento en su corazón, tal es él” Proverbios 23: 7 “Porque cual es su pensamiento en su
corazón, tal es él. Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.” Arrepentimiento es odiar nuestro
pecado pasado y presente, y que le volvamos la espalda a lo que desagrada al
Señor. ¡Esto es
arrepentimiento!
El arrepentimiento
consiste en buscar a Dios. Amos 5: 4 “Pero así dice Jehová a la casa de Israel: Buscadme, y
viviréis;” hay que buscar a Dios mientras tengamos la
oportunidad. V 6 “Buscad a
Jehová, y vivid; no sea que acometa como fuego a la casa de José y la consuma,
sin haber en Bet=él quien lo apague.”
Debemos buscar a Dios
mientras se pueda todavía hallarlo, llegara un día donde la gracia de la cual
tanto abusamos se acabara. Isaías 55: 6
“Buscad a
Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano.”
Dios ama a los que le
aman y se deja encontrar de quienes lo buscan. Proverbios 8: 17 “Yo amo a los que me aman, Y me
hallan los que temprano me buscan.”
No arrepentirse es
rechazar la corrección de Dios a través de su palabra, muchas veces tomamos de
la biblia solo lo que nos conviene, eso es no arrepentirse de corazón. Amos 5:
10 “Ellos aborrecieron
al reprensor en la puerta de la ciudad, y al que hablaba lo recto abominaron.”
El cristiano que no se
arrepiente de corazón y que no ha dejado que Cristo lo cambie, en vano anhela
la segunda venida de Jesucristo. V 18 “¡Ay de los que desean el día de Jehová! ¿Para qué queréis
este día de Jehová? Será de tinieblas, y no de luz;”
Cristo solo escucha y
le agrada la alabanza y la Adoración de los que se han dejado moldear por él,
la alabanza de los tibios le molesta. V 23 “Quita de mí la multitud de tus cantares, pues no escucharé
las salmodias de tus instrumentos.”
El arrepentirse es una
decisión de querer cambiar lo malo que estamos haciendo.