Cuando el pueblo de Israel se
alejaba de Dios eran inevitables las consecuencias. Eran derrotados por sus enemigos,
había escases de alimentos es decir cuando se alejaban de Dios tenían muchos
problemas.
Pero
en esta ocasión Joel nos habla de mucho más que una simple devastación en la
naturaleza. O en las tierras físicas del pueblo de Israel.
La devastación estaba afectando el
verdadero culto a Jehová, en el templo ya empezó a escasear la ofrenda para
Dios. V 9 “Desapareció
de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de
Jehová están de duelo.”
La ofrenda no solo puede ser de los
frutos de la tierra o los sacrificios solo animales, el sacrificio y la ofrenda
que a Dios le agrada es el que podemos hacer con nuestros labios cuando le
alabamos de todo nuestro corazón. Hebreos 13: 15 “Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por
medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su
nombre.”
La devastación espiritual comienza
cuando ya esas ofrendas se acaban en la iglesia y son remplazadas por show que
solo buscan agradar y divertir al hombre más que agradar a Dios. Dios está
buscando verdaderos adoradores, y si dice verdaderos es porque también los hay
falsos. Juan 4: 23 “Mas la hora viene, y ahora es, cuando los
verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también
el Padre tales adoradores busca que le adoren.”
El verdadero culto para Dios, el
culto racional, es aquel en el que nos entregamos como sacrificio vivo delante
de él. Romanos 12: 1 “Así
que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto
racional.”
El saber que cada vez el verdadero
culto a Jehová se está degradando debería causarnos dolor. Joel 1: 13 “Ceñíos y lamentad, sacerdotes; gemid,
ministros del altar; venid, dormid en cilicio, ministros de mi Dios; porque
quitada es de la casa de vuestro Dios la ofrenda y la libación”
La única solución es volvernos a Jehová
de todo corazón, en oración y ayuno. Joel 1: 14 “Proclamad ayuno, convocad a asamblea; congregad a los
ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová vuestro
Dios, y clamad a Jehová.”
En la oración y el ayuno no solo debemos
pedir para que no haya escases de alimento físico o para que los campos no sean
devastados por las plagas. También debemos pedir por la falta de alimento
espiritual, por la falta de palabra que ya estamos experimentando. Amos 8: 11-12
“He aquí vienen días,
dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de
pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová.
8:12 E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán”
8:12 E irán errantes de mar a mar; desde el norte hasta el oriente discurrirán buscando palabra de Jehová, y no la hallarán”
Cada día en la iglesias se estudia
menos la palabra de Dios y se entretiene a la gente con fabulas y cuantos. 2
Timoteo 4: 3-4 “Porque
vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de
oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias,
4:4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”
4:4 y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”
Solo el conocimiento de la verdad
nos hará salvos, el ignorar la palabra de dios nos lleva a vivir de las
tradiciones y costumbres del mundo.