Dios nos hizo para vivir una vida
plena, completa llena de bendición.
Una persona mediocre es alguien que
vive a medias. No tiene un carácter definido.
Las personas mediocres o con una
vida a medias son expertas en comenzar buenos proyectos lo malo lo es que nunca
los terminan.
El pueblo
de Dios vivía en el fracaso porque tenía una vida a medias.
Las malas amistades es lo que
produce cambios en nuestra manera de vivir. El pueblo de Dios se empezó a
mesclar con gente sin futuro, infieles delante de Dios. V 8 “Efraín se ha mezclado con los demás
pueblos.”
Esta mescla ocasiono que Efraín se
convirtiera en un pueblo tibio, sin carácter, en un pueblo a medias. V 8 b “Efraín fue torta no volteada”. Una torta
que no se voltea se quema por un lado pero queda crudo por el otro lado. Las personas
que viven a medias por lo general hacen algunas cosas bien pero otras mal. Un cristiano
a medias adora a Dios pero ama lo del mundo. Santiago 4: 4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la
amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser
amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”
El éxito solo se consigue si se
vive una vida equilibrada, los extremos son los perjudiciales. Efraín descuido
el conocimiento. V 11 “Efraín
fue como paloma incauta, sin entendimiento; llamarán a Egipto, acudirán a
Asiria.” A medida
que adquirimos más conocimiento de Dios, nos alejamos más de las influencias
del mundo.
Hay personas que son muy estudiosas
se preocupan solo por su mente y se olvidan de su cuerpo, hay atletas que se
preocupan mucho por su cuerpo pero se olvidan de su mente.
Cuando no somos equilibrados el
deterioro comienza de manera gradual. V 9 “Devoraron extraños su fuerza, y él no lo supo; y aun canas
le han cubierto, y él no lo supo.” De manera espiritual poco a poco
el cristiano empieza a dejarse contaminar por el mundo y no se da cuenta en que momento fue que
cayó. Las tradiciones lo van envolviendo, le va agradando y cuando quiere salir
ya no puede.
En nuestra vida secular sucede lo
mismo poco a poco nos convertimos en grandes empresarios ahorrando de peso en
peso, o poco a poco acabamos con grandes fortunas derrochando de peso en peso.
Mira con quién andas, recuerda que
nuestras amistades influyen en nuestra manera de vivir. 1 Corintios 15: 33 “No erréis; las malas conversaciones
corrompen las buenas costumbres.”
El pueblo de Israel poco a poco se
fue adormeciendo hasta que se acostumbro y se quedo en la inmundicia. Al pueblo
de Dios le paso lo que a la ranita en una vasija con agua tibia.
La
metáfora o síndrome de la rana hervida cuenta que si uno tira una rana dentro
de un recipiente con agua caliente, esta inmediatamente salta fuera; pero si le
ponemos en agua fría que calentamos gradualmente, muere sancochada.
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