La Conversión cristiana es mucho
más que simplemente optar nuevas costumbres de adorar o creer en Dios.
O simplemente dejar de congregarme
en el grupo que lo hacía desde niño y ahora hacerlo en otro lugar llamado
cristiano.
Conversión es un término con origen en el latín conversĭo que hace referencia a la acción y efecto de convertir o convertirse (hacer que una persona o una cosa se transforme en algo distinto de lo que era).
La verdadera conversión es un
seguimiento. Cristo es el camino. Juan 14: 6 “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la
verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.”
El recibir a Cristo en un nuestro
corazón es un acto que nos lleva unos cuantos segundos y en el caso más largo
unos cuantos minutos.
La conversión es todo un proceso
que viene después de recibir a Cristo. Hay personas que han recibido a Cristo
en su corazón hace muchos años, pero nunca se han convertido. Revivir a Cristo
en mi corazón es reconocer que existe un camino, Cristo. Pero aceptar la
conversión es querer transitar por ese camino, a eso se le llama seguir a Cristo,
renunciar a todo por amor a Dios. Juan 21: 15 “Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me
amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que
te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos.” Mateo 13:
44 “Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro
escondido en un campo, el cual un hombre halla, y lo esconde de nuevo; y gozoso
por ello va y vende todo lo que tiene, y compra aquel campo.”
Para que los discípulos de Cristo
terminaran su conversión tuvieron que estar con Jesús 40 días mas después de
que el resucito. Hechos 1: 3 “a
quienes también, después de haber padecido, se presentó vivo con muchas pruebas
indubitables, apareciéndoseles durante cuarenta días y hablándoles acerca del
reino de Dios.”
Hoy hay en el mundo millones de
personas que han recibido a Cristo en su corazón, lo malo es que muchos de esos
millones no han iniciado su proceso de conversión. A pesar de que dicen ser
cristianos todavía aman las cosas del mundo, las tradiciones, y aun otros todavía
viven en pecado y aman el estar en pecado. Santiago 4: 4 “¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la
amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser
amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios.”
La culpa de que en el mundo existan
miles de millones de cristianos no convertidos es culpa de sus sacerdotes,
pastores o líderes que se han convertido en lazo o red y no los dejan
avanzar. Oseas 6: 1 “Sacerdotes, oíd esto, y estad atentos,
casa de Israel, y casa del rey, escuchad; porque para vosotros es el juicio,
pues habéis sido lazo en Mizpa, y red tendida sobre Tabor.”
Estos falsos pastores prefieren no
decir la verdad bíblica a sus seguidores por que viven del pecado del pueblo.
Prefieren tener al pueblo ignorante pero contento. Oseas 4: 8 “Del pecado de mi pueblo comen, y en su
maldad levantan su alma.”
Estos falsos pastores ya no hacen
discípulos para Cristo, lo que ellos consiguen son víctimas para sus mentiras.
V 2 “Y haciendo víctimas
han bajado hasta lo profundo; por tanto, yo castigaré a todos ellos.”
Ya no están formando hijos humildes
para Dios, ahora es una raza extraña que piensa que Dios solo es una máquina de
hacer milagros. V 7 “Contra
Jehová prevaricaron, porque han engendrado hijos extraños; ahora en un solo mes
serán consumidos ellos y sus heredades.”
La nueva raza de cristianos no
quieren convertirse porque saben que eso significaría renunciar amuchas cosas
del mundo que ellos todavía aman. V 4 “No piensan en convertirse a su Dios, porque espíritu de
fornicación está en medio de ellos, y no conocen a Jehová.” Muchas
iglesias cristianas han caído victimas de su propio invento, atrajeron a tantas
personas en base a mentiras que ahora son esclavos de sus propias mentiras, y
aun que quieren decir la verdad se ven obligados a cada día mentir más para no
acabar con lo que han creado.
Por eso prefieren seguir confiando
en sus fuerzas o en el hombre, muchas iglesias prefieren agradar mas a los hombres que a Dios. V 13 “Y verá Efraín su enfermedad, y Judá su
llaga; irá entonces Efraín a Asiria, y enviará al rey Jareb; mas él no os podrá
sanar, ni os curará la llaga.”
La solución, el arrepentirse de
todo corazón y volver a comenzar. V 15 “Andaré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado
y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.”
Recuerda que: Cristianismo sin
conversión es solo entretención
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