sábado, septiembre 29, 2012

Que tu esencia no cambie. Lamentaciones 4


La esencia es lo que hace que un ser o un objeto sea lo que es. 
Hay algo en tu interior que no cambia nunca, es tu esencia, y lo que vales forma parte de ella. Todos tenemos el mismo contenido puro e inmutable. Seas espiritual o no, esto es una verdad que está fuera de todo juicio y tiempo.
Somos hechos a la imagen y semejanza de Dios, tenemos su esencia estamos hechos para brillar en el mundo.

La esencia de lo que eres se pierde cuando sometes tu voluntad a otra persona o situación... cuando permites que los demás te digan que hacer y lo aceptas, cuando cambias tu forma de ser para complacer a alguien mas.... Cuando comprometes lo que sientes y piensas para salir "bien" con alguien más.... Solo se debe ser uno mismo con ética.
Si el oro pierde su brillo, pierde su valía y por lo tanto deja de ser oro, si la sal pierde la capacidad de salar deja de ser sal. No dejes que la maldad de los demás dañe tu naturaleza o esencia de lo que eres.
Un maestro oriental vio cómo un alacrán se estaba ahogando, y decidió sacarlo del agua, pero cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. El maestro intentó sacarlo otra vez y otra vez el alacrán lo picó.

Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: “Perdone maestro, ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua el alacrán lo picará?”. El maestro respondió: “La naturaleza del alacrán es picar, el no va a cambiar su naturaleza y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar y servir”. Y entonces ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida. 
El pueblo de Dios era más valioso que el oro, pero vivía como una simple vasija de barro. V 2 “Los hijos de Sion, preciados y estimados más que el oro puro,  ¡Cómo son tenidos por vasijas de barro, obra de manos de alfarero!” se dejaron influenciar y perdieron su esencia, su naturaleza. V 1 ¡Cómo se ha ennegrecido el oro!  ¡Cómo el buen oro ha perdido su brillo! Las piedras del santuario están esparcidas por las encrucijadas de todas las calles.
El desanimo hace que una persona pierda su brillo su valía y ande ciego sin un propósito claro. V 14 “Titubearon como ciegos en las calles, fueron contaminados con sangre,  De modo que no pudiesen tocarse sus vestiduras.
La iniquidad es como una mala planta si no se la erradica sigue creciendo, creciendo y creciendo. V 6 “Porque se aumentó la iniquidad de la hija de mi pueblo más que el pecado de Sodoma,
Que fue destruida en un momento, sin que acamparan contra ella compañías
Si se pierde la esencia en el corazón del ser humano y en especial del cristiano solo le espera una horrenda maldición. V 10 “Las manos de mujeres piadosas cocieron a sus hijos;
Sus propios hijos les sirvieron de comida en el día del quebrantamiento de la hija de mi pueblo
No te confíes ni te enredes en las cosas del mundo, el diablo anda como león rugiente, nadie cree que el enemigo puede entrar hasta que lo tiene adentro. V 12 “Nunca los reyes de la tierra, ni todos los que habitan en el mundo,  Creyeron que el enemigo y el adversario entrara por las puertas de Jerusalén” ahora eres la luz de Cristo no permitas que se pierda esa esencia porque dejaras de brillar. Efesios 5: 8 “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz
La vida es muy peligrosa. No por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a ver lo que pasa.



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