viernes, septiembre 14, 2012

La Imprudencia. Jeremías 40


Imprudencia es actuar sin cautela, sin criterio ni sentido común de protección por nosotros mismos o por los demás. Una persona prudente es aquella que sabe cuando hablar y cuando callar, cuando actuar o cuando no.
La prudencia es la virtud que nos impide comportarnos de manera ciega e irreflexiva en las múltiples situaciones que debemos sortear en la vida.
Ser prudente es amarse así mismo. amar lo que se hace y amar a los demás.

La prudencia se pone a prueba en momentos de dificultad. V 1 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, después que Nabuzaradán capitán de la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con cadenas entre todos los cautivos de Jerusalén y de Judá que iban deportados a Babilonia.” 
La prudencia nos hace tomar decisiones favorables para nosotros, así en el momento no lo parezcan. V 4 “Y ahora yo te he soltado hoy de las cadenas que tenías en tus manos. Si te parece bien venir conmigo a Babilonia, ven, y yo velaré por ti; pero si no te parece bien venir conmigo a Babilonia, déjalo. Mira, toda la tierra está delante de ti; ve a donde mejor y más cómodo te parezca ir.
La prudencia nos hace prever. V 10 “Y he aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los caldeos que vendrán a nosotros; mas vosotros tomad el vino, los frutos del verano y el aceite, y ponedlos en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis tomado.” Es decir una persona prudente, se prepara en los momentos de prosperidad para los posibles momentos de dificultad.  Es mejor estar preparados para algo que no ha de pasar a que pase algo para lo cual no estemos preparados.
La imprudencia nos hace sordos frente a las advertencias hechas directamente a través de la palabra de Dios o a través de otras personas. V 14 “Y le dijeron: ¿No sabes que Baalis rey de los hijos de Amón ha enviado a Ismael hijo de Netanías para matarte? Mas Gedalías hijo de Ahicam no les creyó.
La imprudencia neutraliza el discernimiento. V 16 “Pero Gedalías hijo de Ahicam dijo a Johanán hijo de Carea: No hagas esto, porque es falso lo que tú dices de Ismael.
La imprudencia nos hace confiados, capaces aun de romper con cualquier norma de seguridad. 41: 1 “Aconteció en el mes séptimo que vino Ismael hijo de Netanías, hijo de Elisama, de la descendencia real, y algunos príncipes del rey y diez hombres con él, a Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y comieron pan juntos allí en Mizpa.
La imprudencia nos expone al peligro y aun a la muerte, no solo la muerte física, muchos proyectos, sueños o metas se han muerto por la falta de prudencia. 41: 2 “Y se levantó Ismael hijo de Netanías y los diez hombres que con él estaban, e hirieron a espada a Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Safán, matando así a aquel a quien el rey de Babilonia había puesto para gobernar la tierra.
No dejes que la imprudencia acabe con las bendiciones que Dios te ha dado. Aprende a escuchar consejos. Recuerda lo que dice el adagio. “El que escucha consejos llega a viejo”

La valentía es una falta de imaginación; la cobardía, un exceso de ella. El equilibrio se llama prudencia. 



SÍGUENOS EN:  twitter : @joseluisdejoy


 INICIO                              DEVOCIONAL DIARIO                       PREDICACIONES

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.