En todo
estado o sociedad organizada es necesaria la implementación de normas, es más
esto es lo que las hace organizadas.
Las
leyes no son difíciles o gravosas, cuando amamos lo que hacemos el seguir
normas es algo fácil. 1 Juan 5: 3 “” el seguir normas es una muestra de amor
por lo que hacemos. Las normas dan equilibrio e igualdad.
Las normas
sirven para corregir, y de esta forma llegar a la perfección. V 3 “Quizá oiga la casa de
Judá todo el mal que yo pienso hacerles, y se arrepienta cada uno de su mal
camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado.”
El seguir
las normas nos da la oportunidad de ser escuchados. V 7 “Quizá llegue la oración
de ellos a la presencia de Jehová, y se vuelva cada uno de su mal camino;
porque grande es el furor y la ira que ha expresado Jehová contra este pueblo.”
si tu cumples con las normas de tu país, de tu ciudad, de tu familia o de
cualquier institución puedes también tener derechos, el problema de muchas
personas es que siempre están reclamando derechos pero siempre se les olvida
sus deberes y obligaciones.
La solución
a nuestros problemas no es el ignorar las normas. V 23 “Cuando Jehudí había leído
tres o cuatro planas, lo rasgó el rey con un cortaplumas de escriba, y lo echó
en el fuego que había en el brasero, hasta que todo el rollo se consumió sobre
el fuego que en el brasero había.” con esto solo logramos que se
empeore nuestra situación. V 27 “Y vino palabra de Jehová a Jeremías, después que el rey
quemó el rollo, las palabras que Baruc había escrito de boca de Jeremías,
diciendo:”
Ignorar el
problema o el peligro no lo minimiza, el que ignoremos nuestras obligaciones no
nos exime de ellas. V 31 “Y castigaré su maldad en él, y en su descendencia y en sus
siervos; y traeré sobre ellos, y sobre los moradores de Jerusalén y sobre los
varones de Judá, todo el mal que les he anunciado y no escucharon.”
A medida
que reconozcamos nuestros errores, podremos disfrutar las leyes. Salmo 51: 3-4 “Porque yo reconozco mis
rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí. 51:4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo
delante de tus ojos; Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por
puro en tu juicio.”
El cumplir
o seguir las normas nos trae enemistad, pero también grandes bendiciones de
parte de Dios. V 26 “También mandó el rey a Jerameel hijo de Hamelec, a Seraías
hijo de Azriel y a Selemías hijo de Abdeel, para que prendiesen a Baruc el
escribiente y al profeta Jeremías; pero Jehová los escondió.”
El adagio
popular dice “al que no quiere caldo se le da dos tasas” el ignorar una norma
siempre ocasionara que se nos añada otra. V 32 “Y tomó Jeremías otro rollo y lo dio a
Baruc hijo de Nerías escriba; y escribió en él de boca de Jeremías todas las
palabras del libro que quemó en el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron
añadidas sobre ellas muchas otras palabras semejantes.”
Las normas
divinas y humanas son para nuestro beneficio, aprende a disfrutarlas, a
deleitarte en ellas y todo será más fácil. Salmo 119: 77, 174 “Vengan a mí tus
misericordias, para que viva, Porque tu ley es mi delicia; He deseado tu
salvación, oh Jehová, Y tu ley es mi delicia.”
Esfuérzate
por cumplir con lo que te toca y serás feliz
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