Formación es modelarse o darse forma a través del
conocimiento académico o a través de la experiencia.
La formación continua es la que nos va a
permitir triunfar profesionalmente o en cualquier área de nuestra vida.
La formación tiene como objetivo principal el aumentar y adecuar el
conocimiento y habilidades de las personas a lo largo de toda la vida.
Solo a través de la formación es
que podemos llegar a la perfección. Dios quiere que seamos perfectos y por esta
razón es que nos forma.
Dios siempre nos habla en tiempos
buenos, tiempos de prosperidad. 22: 21 “Te he hablado en tus prosperidades, mas dijiste: No oiré.
Este fue tu camino desde tu juventud, que nunca oíste mi voz.” El problema
es que cuando no le escuchamos, nos lleva al extremo, y a través de las
dificultades empieza en nosotros un proceso de formación. 24: 5 “Así ha dicho Jehová Dios de Israel:
Como a estos higos buenos, así miraré a los transportados de Judá, a los cuales
eché de este lugar a la tierra de los caldeos, para bien.” Dios permitió
que su pueblo fuera exiliado para poderlo corregir, los seres humanos muchas veces
cuando lo tenemos todo no lo valoramos. “nadie valora lo que tiene hasta que lo
pierde”
Aunque nosotros no entendamos los métodos
de formación que Dios utiliza, siempre debemos saber que son para nuestro bien.
Romanos 8: 28 “Y
sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son llamados.”
Solo siendo conocedores de esta verdad
podemos mantenernos firmes a pesar de las aflicciones y no dejar que las circunstancias
del momento manejen nuestra vida. 2 Corintios 4: 8- 9 “que estamos atribulados en todo, mas no
angustiados; en apuros, mas no desesperados; 4:9 perseguidos, mas
no desamparados; derribados, pero no destruidos; ”
Dios nos habla siempre. Jeremías 25:
4 “Y envió Jehová a
vosotros todos sus siervos los profetas, enviándoles desde temprano y sin
cesar; pero no oísteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar” pero si
no escuchamos, entonces viviremos las consecuencias de nuestros malos actos. V 7
“Pero no me habéis
oído, dice Jehová, para provocarme a ira con la obra de vuestras manos para mal
vuestro.”
Dios quiere que seamos personas de éxito
para eso nos formo desde un principio. Solo que al alejarnos de él llegamos a
vivir de manera mediocre. Jesucristo quiere que volvamos a ser las personas que
él nos hizo desde el principio.
Para lograrlo él nos forma de
adentro para afuera. Cambia nuestro corazón y nuestra manera de pensar. 24: 7 “Y les daré corazón para que me conozcan
que yo soy Jehová; y me serán por pueblo, y yo les seré a ellos por Dios;
porque se volverán a mí de todo su corazón.” Ezequiel 11: 19 “Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de
ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un
corazón de carne,”
Los cambios externos que logramos a
través de nuestra fuerza de voluntad son pasajeros, son de corto tiempo, solo
los cambios que hace Cristo en nuestro corazón duran para siempre a pesar de la
adversidad.
Deja que Jesucristo moldee tu vida,
permítele esta mañana que él te de un nuevo corazón.
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