En la vida hay tres tipos de decisiones. La bien tomadas, las mal tomadas y las que nunca se tomaron. Cuando tomamos una buena decisión nos alegramos, cuando tomamos una mala decisión podemos corregir, pero cuando no tomamos una decisión muchas veces nos arrepentimos toda la vida.
En los salmos 146 y 147 simplemente
el salmista nos ofrece la alternativa de decidir a quien seguimos a Jesucristo o al
hombre.
1. Las Decisiones mal Tomadas. Muchos de los seres humanos
tomamos muy malas decisiones que nos llevan al fracaso. Que es lo que nos hace
tomar malas decisiones.
1.1. Asesorarnos
de personas que no saben. 146: 3 “No confiéis en los príncipes, Ni en
hijo de hombre, porque no hay en él salvación” mira muy
bien quienes son tus confidentes, no todos los que dicen ser tus amigos te
pueden ayudar.
1.2. La
Falta de Conocimiento. La ignorancia hace que constantemente nos equivoquemos.
Oseas 4: 6 “Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.
Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré del sacerdocio; y porque
olvidaste la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos”
2. Las Bien Tomadas. Las personas
de éxito son aquellas que son muy buenos para tomar decisiones. Que hace que
tomemos buenas decisiones.
2.1.
Asesorarnos de personas que saben. V 5 “Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de
Jacob, Cuya esperanza está en Jehová su Dios” el
primero en consultar debe ser Dios y después aquellas personas a quienes Dios
las ha dotado de conocimiento y destreza.
2.2.
Adquirir conocimiento. Juan 8: 32 “” en este mundo solo tenemos tres opciones. Confiamos en Dios, en los hombres o en
nosotros mismos. Para poder escoger a Dios debemos conocerlo muy bien todo el
salmo 147: nos muestra todo lo que es el. V 1-4 “Alabad a JAH, Porque es bueno cantar
salmos a nuestro Dios; Porque suave y hermosa es la alabanza, Jehová edifica
a Jerusalén; A los desterrados de Israel recogerá, El sana a los quebrantados de corazón, Y venda sus
heridas, Él cuenta el número de las estrellas; A todas ellas
llama por sus nombres”
3. Las no tomadas. Las decisiones
que no tomamos muchas veces son las que más recordamos. Santiago 4: 17 “y al que sabe hacer lo bueno, y no lo hace, le es pecado.”
Que impide que tomemos decisiones.
3.1. El Miedo. El miedo nos paraliza
y no nos deja pensar con claridad. El miedo a fracasar, a equivocarnos o al qué
dirán.
3.2. El Conformismo muchas veces nos
resignamos a lo que somos o tenemos y no queremos luchar por algo mejor. El conformismo
nos lleva tener una vida de mediocridad.
No pretendas vivir la vida de tus
hijos deja que ellos debes en cuando también tomen decisiones. Solo el tomar decisiones
nos llevan a desarrollar nuestro carácter. Nuestra fusión de padres es guiar a
nuestros hijos en la toma de sus decisiones
no tomarlas por ellos.