Ser agradecido es apreciar a cada momento lo que
los demás hacen por nosotros y generar con ellos un compromiso de confianza:
como estamos conscientes de su ayuda, podremos responder de igual forma cuando
ellos requieran la nuestra.
La gratitud es nuestra ofrenda a Dios, con la fe
en que hay algo más grande que nosotros que nos guía, nos sostiene y nos
protege.
¿Sabías que es imposible
que te sientas estresado, triste, deprimido o preocupado mientras estas experimentando
una profunda sensación de gratitud?
Y no solo eso: ¡está comprobado que expresar gratitud aumenta tu felicidad en un
25%!
Algo tan sencillo como decir GRACIAS es
el primer paso para cambiar tu vida, porque al ser agradecido estás acercándote
a todo lo que buscas en la vida.
El estrés, el ritmo de vida,
las tareas del hogar, el trabajo, las prisas, los problemas y tensiones… Todo
eso muchas veces impide que veamos más allá y encontremos motivos por los que
vale la pena vivir y ser agradecidos.
El agradecimiento produce fidelidad. Ante Dios
y ante las personas que nos han ayudado a tener una mejor vida. A Jesucristo lo
que más le disgusta es tratar con personas desagradecidas. Lucas 17: 17-18 “Respondiendo
Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde
están? 17:18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?”
Josué estaba a punto de dejar esta vida y lo
único que le preocupaba es que el pueblo no se perdiera, por esta razón se
propuso preparar al pueblo para no olvidarse de Jehová Dios. V 1 “Reunió
Josué a todas las tribus de Israel en Siquem, y llamó a los ancianos de Israel,
sus príncipes, sus jueces y sus oficiales; y se presentaron delante de Dios.”
La mejor forma de ser agradecidos con alguien
es recordando los favores recibidos por esa persona.
Si quieres enamorarte de Jehová y de
Jesucristo recuerda.
1. Él ha cuidado siempre de nuestra familia. V
3 “Y yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del
río, y lo traje por toda la tierra de Canaán, y aumenté su descendencia, y le
di Isaac.”
2. Dios nos protege de nuestros enemigos. V 7
“Y cuando ellos clamaron a Jehová, él puso oscuridad
entre vosotros y los egipcios, e hizo venir sobre ellos el mar, el cual los
cubrió; y vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto. Después estuvisteis
muchos días en el desierto.”
3. No importa cuántos te quieran maldecir Jesucristo
siempre te bendecirá. V 10-11 “Mas yo no quise
escuchar a Balaam, por lo cual os bendijo repetidamente, y os libré de sus
manos. 24:11 Pasasteis el Jordán, y vinisteis a Jericó, y los moradores
de Jericó pelearon contra vosotros: los amorreos, ferezeos, cananeos, heteos,
gergeseos, heveos y jebuseos, y yo los entregué en vuestras manos.”
4. El ser agradecido y el amar es una
decisión. V 15 “Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a
quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando
estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis;
pero yo y mi casa serviremos a Jehová.”
Nunca permitas que el desagradecimiento te aleje
de la presencia de Jesucristo. Es la presencia de Jesucristo en nuestra vida la
que marca la diferencia entre las demás.