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Nuestra Misión en la Vida. 1 Crónicas 17.

Todos en esta vida tenemos una misión que cumplir. Para saber cuál es nuestra misión debemos saber que es misión. Misión es una tarea, un Trabajo o una Orden que recibimos. En la parte secular es fácil saber si alguien nos dio una orden a eso le llamamos misión.
En lo espiritual debemos entender que el que nos da la orden es Jehová Dios
Para alcanzar una misión es necesario tener un propósito es decir la  intención o el ánimo de hacer algo.
David tenía el propósito de hacer el templo. V 1-2 “Aconteció que morando David en su casa, dijo David al profeta Natán: He aquí yo habito en casa de cedro, y el arca del pacto de Jehová debajo de  cortinas.  17:2 Y Natán dijo a David: Haz todo lo que está en tu corazón, porque Dios está contigo.” pero esto no estaba dentro de los planes de Dios ya que la misión que le tenía a David era otra.
La misión de David era gobernara a Israel. V 7 “Por tanto, ahora dirás a mi siervo David: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo te tomé del redil, de detrás de las ovejas, para que fueses príncipe sobre mi pueblo Israel;” la misión de salomón era hacer el templo para Dios. V 11-12 “Y cuando tus días sean cumplidos para irte con tus padres, levantaré descendencia después de ti, a uno de entre tus hijos, y afirmaré su reino.  17:12 El me edificará casa, y yo confirmaré su trono eternamente.
El oficio o la profesión que estamos desarrollando no necesariamente es nuestra misión. Salomón era rey como parte de su oficio pero su misión era hacer el templo. David era guerrero pero su misión era gobernar.
Pero todos los hombres tenemos una sola misión. Gobernar la tierra es decir administrarla cuidarla cuando se habla de la tierra lógicamente se habla de todo lo que hay en ella, la naturaleza, los animales y a las demás personas incluyendo a nuestra familia. “esposa(o) e hijos” Génesis 1: 27-28 “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.  1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y  señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la  tierra.” el cumplir bien con nuestra misión genera Felicidad.
Para poder cumplir con nuestra misión de administrar bien la tierra es necesario imponernos algunos propósitos. Tal vez tu propósito sea ser un buen profesional, un buen empleado, un buen padre o una buena madre. Cualquiera que sea tu propósito necesitas esforzarte para conseguirlo.
Los que hemos recibido a cristo en nuestro corazón tenemos otra misión más. El ayudar a Jesucristo en su misión de salvar al mundo. Mateo 28: 19.20 “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 
28:20
 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén
Para lograr esta misión es necesario imponernos un propósito. Tal vez tu propósito para cumplir con la misión de salvación es convertirte en un pastor(a) en un líder o simplemente un miembro de una iglesia para poder discipular o evangelizar.
Recuerda que en lo espiritual y en lo secular tienes una misión que cumplir busca un propósito en tu vida para que puedas cumplir con la misión.
Tu misión es gobernar bien tu casa proponte ser un buen padre o una buena madre para ello tienes que guiar, corregir y orientar de manera sabia, el espíritu santo te puede ayudar a que lo consigas.
Si quieres cumplir bien tu misión en lo espiritual tienes que hacer bien tu trabajo en lo secular. Recuerda que si quieres gobernar bien la iglesia primero tienes que gobernar bien tu casa. 1 Timoteo 3: 5 (pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?);

Dios ya tiene una misión para ti. En lo espiritual y en lo secular. Busca un propósito para tu vida y de esta manera podrás cumplir con la misión que Dios te ha encomendado. A medida que encontremos nuestra misión y tengamos un Propósito seremos Felices.