jueves, febrero 28, 2013

Si no puedes correr Camina. Marcos 8


Si no puedes volar corre, si no puedes correr camina, si no puedes caminar gatea pero hagas lo que hagas tienes que salir adelante, lo importante es no detenernos, el que se detiene se estanca y el que se estanca va en retroceso.
Pablo compara la vida sobre todo la espiritual como una carrera. 1 Corintios 9: 24 ¿No sabéis que los que corren en el estadio, todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis

Para lograr cualquier triunfo lo importante es correr con paciencia. En lo espiritual es necesario dejar todo pecado y en lo secular dejar todo prejuicio. Hebreos 12: 1 “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante,
En la vida de Jesús siempre ha sido muy importante el avanzar y no detenernos, el dar frutos y no ser estériles. Juan 15: 16 “No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.
Para Jesucristo el hacer tan solo lo que nos toca es ser inútiles, el quiere que hagamos mucho más. Lucas 17: 10 “Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.
Jesús podía hacer un milagro con tan solo enviar una orden, pero prefería hacerlo paso a paso. Para enseñarnos que así es la vida.
Lo que veremos en marcos 8: 22- 26. No son los pasos para recibir un milagro, ni mucho menos la estrategia para conseguirlo. Simplemente nos está enseñando que hay cosas que las podemos hacer de manera rápida e inmediata, pero que hay otras cosas que requieren tiempo y sobre todo mucha paciencia.
Por eso este milagro lo hace llevando algunos pasos:
1. Lo saca fuera de la aldea. 23 a “Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea” dándonos a entender que hay que esforzarnos, y desacomodarnos un poquito. No siempre recibiremos milagros en la comodidad de nuestra casita.
2. Escupio en sus ojos. Y después le impuso las manos. V  23 b “y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima” mostrándonos que Jesús puede actuar de mil maneras, el hombre es el que se ha inventado rituales para recibir un determinado milagro.
3. Le impuso manos. V 23 c “le puso las manos encima,” el contacto con Jesús, su presencia en nuestra vida es lo nos transforma para bien.
4. Lo volvió a intentar. V 25 “Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase” no porque le haya fallado la primera vez, lo hizo para enseñarnos a ser persistentes, a intentar una y otra vez. Las personas de éxito son aquellas que no se dan pro vencidas en el primer fracaso.
La recuperación de la vista fue un proceso. V 24 “El, mirando, dijo: Veo los hombres como árboles, pero los veo que andan.” Los procesos nos permiten corregir en el camino. Y avanzar mucho más lejos. De cuadra en cuadra o de metro en metro puedes llegar muy lejos.
Lo importante es saber que cada día es un nuevo reto y una nueva oportunidad para escalar en la vida, no importa si no puedes llegar de primero lo importante es que puedas llegar, y si logras ser el primero excelente, mucho mejor. Lo importante es no quedarse en el camino.
Cada bonito amanecer en la sabana africana, se dice que desde hace muchos muchísimos años un antílope despierta cada nuevo día y sabe que debe correr mucho más rápido que el león o será devorado.
Cada nueva mañana en África todos y cada uno de los días que levanta el sol al alba un león despierta y sabe que debe correr siempre mucho más rápido que el antílope o morirá de hambre.

No importa si eres un león o un antílope, cuando el sol sale al alba, es mejor que te encuentre corriendo, ya que de otro modo no llegarás a ver el sol al ocaso del día.



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