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El Poder de honrar. Malaquías 1


En griego, HONRA es el verbo “timao”, que significa tener una actitud de honra hacia
Alguien; tenerle una gran estima, considerarlo preciado, con gran valor.
Honrar es Reconocer o premiar las cualidades morales y la dignidad de una persona.
La honra expresada con palabras y sin hechos, no es honra.
Lo que sembramos es lo que cosecharemos, si hoy honramos a nuestro superiores el día de mañana nos honraran a nosotros.

La honra es una  Elección voluntaria que nace del corazón. Si es impuesta tampoco es honra la honra no es algo mecánico que solo salga de nuestros labios, lo que decimos sentir por Jesucristo y Jehová Dios tiene que ser del corazón. Isaías 29:13. “Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado;
Es como el cumplir la constitución. El no robar debe ser algo que nazca en nuestro corazón, pero a pesar de eso también es una orden, lo mismo sucede con la honra a pesar de que es algo que debe nacer de nuestro corazón también es una orden de parte de Dios. Romanos 13: 7 “Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra.
En el nuevo testamento la palabra nos enseña que a los que le sirven se les debe tener por dignos de doble honra, 1Timoteo 5.17 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en predicar y enseñar.” y es claro en este mismo capítulo que ese honor no solo seria con palabras también debía ser en lo económico. V 18 “Pues la Escritura dice: No pondrás bozal al buey que trilla; y: Digno es el obrero de su salario.

La hora debemos dársela a:
1. A Dios. Malaquías 1: 6 “El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?” nuestro amor a Dios y nuestra honra debemos manifestarla con hechos. Dios quiere que le ofrezcamos lo mejor le molesta que le demos lo que nos sobra. Si queremos servirle. El tiempo que le dediquemos tiene que ser de calidad y de buena gana no cosas inmundas. V 7 “En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa de Jehová es despreciable.”.
Cuando nosotros nos presentamos ante un alto mandatario de nuestro país siempre lo hacemos llevándole el mejor presente, pero para Dios siempre dejamos lo peor: estamos ocupados, o muy cansados. V 8 “Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.
2. A nuestros Líderes Espirituales. Gálatas 6: 6 “El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye.”. Un Líder espiritual Es la persona que Dios usa como fuente para darnos los recursos necesarios  para crecer. Es aquel que, continuamente, nos enseña los caminos de Dios; es la persona que Dios usa para alimentarnos y dar vida continua a nuestro espíritu.
3. A nuestros Padres naturales o terrenales. Efesios 6: 2-3 “Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa;  6:3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra.” el tener larga vida no significa que vamos a vivir más tiempo, significa que el tiempo que vivamos será de calidad.

La honra engrándese y dignifica al hombre

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