Jeremías estaba pasando por un
momento muy difícil. Estaba en la cárcel. V 2 “Entonces el ejército del rey de Babilonia tenía
sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la
cárcel que estaba en la casa del rey de Judá.” Y para completar, la ciudad en la
que vivía estaba a punto de ser destruida. V 28-29 “Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí
voy a entregar esta ciudad en mano de los caldeos, y en mano de Nabucodonosor
rey de Babilonia, y la tomará.
32:29 Y vendrán los caldeos que atacan esta ciudad, y la pondrán a fuego y la quemarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron incienso a Baal y derramaron libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira.”
32:29 Y vendrán los caldeos que atacan esta ciudad, y la pondrán a fuego y la quemarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron incienso a Baal y derramaron libaciones a dioses ajenos, para provocarme a ira.”
Dios le plantea a Jeremías un
negocio que lo dejo sorprendido. V 25 “¡Oh Señor Jehová! ¿Y tú me has dicho: Cómprate la heredad
por dinero, y pon testigos; aunque la ciudad sea entregada en manos de los
caldeos?” para Jeremías no era el mejor momento para invertir en la
ciudad. Pero lo que Jeremías no sabía es que el ya había hecho la verdadera
inversión, ¡confiar en Jehová!
Por eso la respuesta sencilla pero
profunda de parte de Dios. V 26-27 “Y vino palabra de Jehová a Jeremías, diciendo: 32:27 He
aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para
mí?” para Dios no hay nada imposible. Si Dios a determinado hacerte
prospero, el lo hará así los momentos que estés viviendo digan lo contrario.
Lo importante es no hacerlo en
nuestras emociones, Jeremías tuvo en cuenta dos aspectos:
1. escucho la voz de Dios: V 6-7 “Dijo Jeremías: Palabra de Jehová vino a
mí, diciendo:
32:7 He aquí que Hanameel hijo de Salum tu tío viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla.”
32:7 He aquí que Hanameel hijo de Salum tu tío viene a ti, diciendo: Cómprame mi heredad que está en Anatot; porque tú tienes derecho a ella para comprarla.”
2. espero la confirmación: V 8 “Y vino a mí Hanameel hijo de mi tío,
conforme a la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Compra ahora
mi heredad, que está en Anatot en tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho
de la herencia, y a ti corresponde el rescate; cómprala para ti. Entonces
conocí que era palabra de Jehová.”
Hay un dicho que dice: “no hay mal
que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” después de todo tiempo difícil,
vienen los mejores tiempos.
Dios sabia que después de la
destrucción llegaría la bendición. V 42 “Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre este pueblo
todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos
hablo.” No te preocupes por la tormenta que estas pasando, pronto
vendrá la calma y con ella la bendición.
Lo que ahora no vale pronto cobrara
valía. V 44 “Heredades
comprarán por dinero, y harán escritura y la sellarán y pondrán testigos, en
tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalén, y en las ciudades de Judá;
y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de la Sefela, y en las
ciudades del Neguev; porque yo haré regresar sus cautivos, dice Jehová” solo
espera en Jehová y su hijo Jesucristo, tu mejor inversión son ellos. Mateo 19:
29 “Y cualquiera que haya dejado casas, o hermanos, o hermanas, o
padre, o madre, o mujer, o hijos, o tierras, por mi nombre, recibirá cien veces
más, y heredará la vida eterna.”
Muchas gracias por tu reflexión
ResponderEliminarDios te bendice.