El paso obligatorio entre Egipto
lugar de esclavitud y la tierra prometida era el desierto. V 1 “Llegaron los hijos de Israel, toda la congregación, al desierto de
Zin, en el mes primero, y acampó el pueblo en Cades; y allí murió María, y allí
fue sepultada.”
El paso obligatorio entre la
maldición y la bendición sigue siendo el desierto. Ya no un desierto de arena y
gran sol pero si un desierto donde experimentamos resequedad en nuestra vida y
en nuestros anhelos.
Todos
en algún momento de nuestra vida hemos experimentado momentos de dificultad a
tal grado que hemos creído que de esa ya no íbamos salir.
Como Pasar el Desierto.
1. Entendiendo que en el desierto
es donde demostramos de que estamos hechos, en el desierto es donde exponemos
nuestro corazón. Deuteronomio 8: 2 “Y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído
Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para
probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus
mandamientos.”
El desierto es el campo de
entrenamiento. Una buena vivencia en el desierto nos prepara para lograr
grandes cosas.
2. Juntándonos para lo Bueno y no
para lo Malo. Números 20: 2 “Y porque no había agua
para la congregación, se juntaron contra Moisés y Aarón.” si una
persona tiene la capacidad de convocar a otras personas para hacer lo malo
también tiene la capacidad de convocar para hacer lo bueno.
3. No Perdiendo la Esperanza. V 3 “Y habló el pueblo contra Moisés, diciendo: ¡Ojalá
hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante de Jehová!” la
esperanza es la que nos hace soportar cualquier decepción o fracaso.
Una persona sin esperanza está
perdida y no sabe para dónde va, la esperanza es la que nos impulsa a seguir
avanzando en la conquista de nuestras metas.
4. Renunciando a todo Negativismo.
V 4 “¿Por qué hiciste venir la congregación de Jehová a este
desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestras bestias?” la única
forma de quitar nuestro negativismo es cambiando nuestra manera de pensar. Filipenses
4: 8 “Por lo demás,
hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo
puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad.”
5. No Mirando ni deseando lo
Pasado. V 5 “¿Y por qué nos has hecho subir de Egipto, para traernos a
este mal lugar? No es lugar de sementera, de higueras, de viñas ni de granadas;
ni aun de agua para beber” cuando nuestro corazón esta aferrado a lo pasado no
podemos ver lo bueno que tenemos y solo nos empeñamos en ver lo malo.
Todos los seres humanos y las circunstancias
tenemos cosas buenas y cosas malas o al menos no del todo agradables. Debemos
ver las cosas malas para corregir y debemos ver las cosas buenas para mejorar.
6. Dependiendo solo de Dios. V 6 “Y se fueron Moisés y Aarón de delante de la congregación a
la puerta del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros; y la
gloria de Jehová apareció sobre ellos.”
7. No Quitándole la Gloria a Dios. V
10 “Y reunieron Moisés y Aarón a la
congregación delante de la peña, y les dijo: ¡Oíd ahora, rebeldes! ¿Os hemos de
hacer salir aguas de esta peña?”
8. Creyendo que todo es pasajero. 2
Corintios 4: 17 “Porque esta leve
tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno
peso de gloria”
9. Mirando siempre Adelante. Filipenses
3: 13 “Hermanos, yo mismo no
pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que
queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante”
Mientras estemos en este mundo es
inevitable tener que pasar por situaciones difíciles, Dios permite que las
vivamos para moldearnos y entrenarnos para lograr grandes cosas. No te
desanimes todo desierto tiene su fin y tras de él siempre está la recompensa.