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Una vida Desértica. Ezequiel 35.



Un desierto es algo árido, sin vida incapaz de producir algo o de dar fruto.
Así hay vidas que teniéndolo todo llegan  a ser como un desierto por mucho que tengan no lo pueden disfrutar y cada vez sienten que su alma esta mas reseca. Son personas infelices que ya no tienen ni ganas de vivir. V 3 “y dile: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh monte de Seir, y extenderé mi mano contra ti, y te convertiré en desierto y en soledad.
Hay personas que cada día que pasa se quedan más en soledad. V 7 “Y convertiré al monte de Seir en desierto y en soledad, y cortaré de él al que vaya y al que venga.

Hay tres razones muy fuertes que hacen que una persona viva en un desierto.
1. Tener Rencor en su corazón. V 5 a  Por cuanto tuviste enemistad perpetua,” “” el  rencor nos lleva a tener enemistad perpetua con los demás.
1.1. El Rencor nos hace actuar con maldad. V 5 b “, y entregaste a los hijos de Israel al poder de la espada en el tiempo de su aflicción, en el tiempo extremadamente malo” y la maldad nos hace caer en las garras de satanás. Efesios 4: 26-27 “Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.
1.2. El rencor enferma físicamente y psicológicamente.  Proverbios 17: 22 “El corazón alegre constituye buen remedio; Mas el espíritu triste seca los huesos.
1.3. El Rencor aísla a las personas. Si quieres quedarte solo o sola en la vida la mejor forma es teniendo reconocer por todo. Una persona rencorosa se torna amargada y nadie quiere estar con un amargado.
2. Desear lo ajeno. V 10 “Por cuanto dijiste: Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y tomaré posesión de ellas; estando allí Jehová;” el desear lo ajeno produce infelicidad por varias razones.
2.1. No está satisfecho con lo que tiene, con lo que es y con lo que hace. Una persona insatisfecha nunca está contenta con lo que tiene se vuelve insaciable entre más tiene más quiere.
2.2. No disfruta lo que tiene o lo que es. No es malo desear algo mejor pero debemos disfrutar lo que tenemos mientras luchamos por conseguir lo que deseamos.
2.3. Siente envidia por los demás. Salmos 73: 3 “Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos. 
La infelicidad de una persona comienza cuando no disfruta de lo que tiene por estar deseando lo que no tiene.
3. Cada uno recibe de acuerdo a lo que siembra. V 11 “por tanto, vivo yo, dice Jehová el Señor, yo haré conforme a tu ira, y conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus enemistades con ellos; y seré conocido en ellos, cuando te juzgue.” antes de sembrar deberías pensar en que quieres cosechar. La ley de la siembra y la cosecha es algo ineludible necesariamente lo tenemos que vivir. Gálatas 6: 7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
3.1. Siembra Amor. Si en joven siembras amor en anciano podrás cosechar en abundancia.
3.2. Tiempo de calidad con los tuyos. Si ahora que tus hijos son pequeños no tienes tiempo para ellos. Ellos cuando ya sean jóvenes y tú un viejo ellos tampoco tendrán tiempo para ti. Y si esta regla no se aplicado a ti es por la misericordia de Dios.
Nunca dejes que el rencor invada tu corazón nunca desees el mal a los demás. Deja que Jesucristo llene tu corazón y podrás experimentar lo que es la verdadera felicidad en tu vida.